Hace 39 años, en una muy fría mañana, recuperábamos nuestro derecho soberano sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. Fue durante una operación militar conjunta donde las premisas fueron, que la celeste y blanca vuelva a ondear allí, y que no se produzcan bajas civiles ni enemigas.
Aquel 2 de abril quedó grabado en el corazón de todos los argentinos y es por eso que la Armada rinde en este día un sentido homenaje a los combatientes de aquella guerra, que devolvió el territorio usurpado. Mediante la Ley Nº 25370 sancionada el 22 de noviembre de 2000 y promulgada el 15 de diciembre del mismo año se declaró al 2 de abril como “Día del Veterano y de los Caídos en la guerra en Malvinas”.
En diferentes lugares del país, no sólo en bases militares sino también en municipios, escuelas, plazas y monumentos; también en cada provincia que guarda el honor de haberle dado un hijo a la Patria para que la defienda, se repite el mismo acto de homenaje y recuerdo.
Desde 1833 –cuando se hizo efectiva la usurpación de las islas por parte de Gran Bretaña– no flameaba en ese suelo austral la bandera argentina. Suelo sobre el que históricamente nuestro país ejerció una efectiva autoridad; a las que la geografía y la historia las convierten en parte inseparable del territorio nacional, con una identidad absoluta en el espíritu de los argentinos.
“Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden la conciencia de sus destinos y aquellos que se apoyan sobre sus tumbas gloriosas, son los que mejor preparan el porvenir”, dijo una vez Nicolás Avellaneda, uno de los padres de la Patria.
Sea entonces el recuerdo de hoy de nuestros héroes, el motor para que la causa Malvinas no sea nunca olvidada. Honor a los que combatieron y hoy están entre nosotros. Gloria y honor a los que combatieron y quedaron allí de guardia impidiendo el olvido.