A diferencia de los que pronosticaban la gran mayoría de los servicios meteorológicos, el viernes por la noche sorprendió con un cielo despejado al igual que la tarde de este sábado.
Se auspiciaron, hasta el cansancio, tormentas de gran intensidad llegando incluso a ser severas con posibilidad de daño pero ni el agua ni el granizo (por suerte), se hicieron presentes en la región. A diferencia de ello, si hubo serias complicaciones en zonas de la provincia de Buenos Aires.
En horas de la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional indica, aún, una jornada nublada con probabilidad de lluvias y tormentas que mejorarían hacía la noche. Totalmente diferente a cómo se presenta el día con sol.
Para lo que resta del fin de semana se anuncian más lluvias. Durante la mañana del domingo se podrían dar tormentas aisladas y para la tarde noche, la presencia de lluvia sería más contundente. Después de esto, se abriría paso nuevamente al buen clima desde el lunes.
