Carlos es el propietario del Fiat Duna color beige, modelo 1992, que le fue sustraído de la puerta de su casa en calle Catamarca al 1500. Después de lo que había sido un mediodía de domingo normal, tanto él como su familia decidieron descansar un rato dejando el vehículo en el exterior de la vivienda.
Esta situación común para cualquier ciudadano de la ciudad se volvió desesperante para ellos cuando, alrededor de la hora 18, pudieron notar que su automóvil ya no estaba estacionado. No tardaron tiempo en entender que era lo que había sucedido.
Según pudo saber La Nueva Senda, a través de un diálogo con el hombre, el Duna se encontraba en buen estado. Contaba con faros anti nieblas, llantas especiales, cubiertas nuevas, vidrios polarizados y una etiqueta distintiva sobre Cosquín.
