Fue mucha la lucha, demasiada. Ya pasaron meses desde que la familia de Osvaldo Acuña comenzó a requerir la ayuda de la población. El joven padece el síndrome de Marfan, una enfermedad ocular que lo dejó al borde de la ceguera y la solución más viable se encuentra a más de 18 mil kilómetros con un costo de 2 millones de pesos, aproximadamente.
Desde aquel entonces hasta hoy, toda la familia Acuña se puso al hombro distintos eventos para recaudar fondos. Claro, también lo hicieron muchas personas, instituciones, clubes, medios de comunicación y comercios de la ciudad que siempre piensan en el otro antes que en uno mismo. Así fue, por ejemplo, lo que músicos locales hicieron cuando realizaron un evento musical a beneficio.
A medida que pasaba el tiempo, la desesperación comenzaba a reinar. Es que la ayuda de la población de Casilda y alrededores era mucha pero no la suficiente para alcanzar la suma que requería. Uno de los últimos tirones que dio la familia fue poner la casa en venta, algo que afortunadamente no terminó siendo necesario.
Después de todo ello, Osvaldo logró acercarse a los 2 millones de pesos que le permitieron este lunes estar sobrevolando el mundo para llegar hasta China. Allí estará durante 15 días en una clínica en donde le realizarán el tratamiento experimental que ya tuvo experiencias positivas en casos como este. No terminará todo allí, esta será una primera etapa del tratamiento. Una vez regresado al país, Acuña deberá continuar con una serie de cuestiones pero el primer paso ya esta dado.