Los chicos se agolparon en la esquina de Mitre y Magaldi desde temprano y, como no había sucedido en otra oportunidad, con pelota de por medio pudieron disfrutar de una jornada completa que contó con el desayuno, el almuerzo y la merienda.
«Hoy fue un día especial para mi porque vinieron aquellos niños que eran chiquitos y hoy me sacan dos metros. Me saludan como si yo fuera su profe y yo los abrazo como si fueran mis hijos. Hoy me regalaron caños, golazos y miles de risas», escribió Chubi a través de las redes.
El Potrero surgió un 5 de Agosto del año 2014. En aquel momento, Chubi Otarola decidió crear este espacio de contención para los chicos del barrio Yapeyú. Desde entonces, tanto niños como niñas disfrutan de un lugar que les ofrece deporte, aprendizaje de valores y un plato de comida.
En sus comienzos, El Potrero brindaba alimentos a menores cada fin de semana pero con el paso del tiempo, un poco por el cariño que se fue creando y otro por la creciente de la crisis económica a nivel país, los chicos comenzaron a asistir durante toda la semana.
Martes y jueves, entrenamientos. Domingos, torneos. Los restantes días, muchos chicos se acercan a pasar el rato. Y Chubi, que no puede creer lo rápido que ha pasado el tiempo, con su gente siempre está ahí con la merienda lista.
Una de las particularidades con las que ha contado Chubi durante todos estos años tiene que ver con el apoyo de la gente. Muchos amigos, conocidos y desconocidos acompañaron durante todo este tiempo desde diferentes lugares y colaboraron con el crecimiento del espacio. Algo que permitirá también el desarrolló de los festejos del nuevo aniversario.
