80 años pasaron de aquel momento en el que un grupo de colonos de la familia Castelli decidió donar un pequeño terreno de su campo y comenzar, junto a vecinos, la construcción de la Capilla que tomaría el nombre de la famosa imagen de Cristo sentado en un trono.
La Capilla Cristo Rey fue testigo este sábado a la mañana, bajo un sol radiante y por primera vez, de la unión de dos personas que movidos por los lazos familiares con el lugar decidieron dar el sí en el pequeño edificio frente a familiares, amigos y curiosos.
El evento fue oficializado por el Cura Párroco Walter Luque quien permitió que el sueño de esta joven pareja pueda hacerse realidad y sea compartida con todo el entorno familiar que fue testigo indirecto del nacimiento del lugar.
Desde aquel 1940, cuando fue inaugurada, hasta este 2019 sólo se habían oficializado misas. Cabe destacar que durante varios años y gracias a la lógica urbanización de la ciudad, la Capilla quedó en un estado de abandono contrarrestado por los descendientes de la familia Castelli que mantuvieron el orden del lugar, incluso contra los hechos de vandalismo.
En el año 2013 fue la primera gran restauración a través de la cual se mejoró toda la parte exterior del edificio y con el paso de los años se la terminó de poner en condiciones con aportes políticos, municipales e incluso de vecinos de la ciudad.