Las mismas consisten en el cambio de placas de hormigón que estaban en muy mal estado y en la colocación de una “rotonda” de no más de 5 centímetros de altura que contará, además, con iluminación.
Desde la Muni intentan ponerle un poco de orden a una de las esquinas más complicadas de la ciudad. Allí, los vehículos llegan a la intersección desde distintos sentidos provocando un gran riesgo para las personas.
Se estima que en un plazo de 15 días los trabajadores terminen con las labores y se habrá nuevamente el paso vehicular que, hasta el momento, se encuentra totalmente obstaculizado.
