El pasado lunes 21 de Octubre, en el Salón Dorado de la Municipalidad de Casilda, se presentó el Informe del Relevamiento Comunitario en Seguridad realizado en agosto de este año, en el marco del Convenio Bicameral entre la Universidad Nacional de Rosario y la Comisión Bicameral de Seguimiento de Fondos de la Seguridad Social que está integrada, entre otros, por la Senadora Nacional María de los Ángeles Sacnun.
La presentación se llevó adelante por la Coordinadora del Convenio, abogada previsionalista Liliana Coronel, la Coordinadora del equipo de trabajo local de relevamiento, Lic. Franca Bonifazzi y el antropólogo Juan Irigoitia quien diseño y monitoreo los cuestionarios realizados. También se encontraron presente la Concejala Antonia Pierucci, la Secretaria del Concejo Municipal Vanina Bonavera, la Presidenta de la Asociación «Palabra Mayor» Liliana Moriconi, representantes gremiales y vecinales.
En el último tiempo se llevaron adelante una serie de modificaciones en el Sistema Previsional Argentino, nacionalizado en el 2007, que por la Ley de Moratoria Previsional y la ampliación del salario familiar a los trabajadores informales a través de la AUH permitió ubicar a Argentina como uno de los países con mayor cobertura de protección social alcanzando un 97% de la población, que se puso en jaque con la Reforma Previsional y el ajuste a través de las modificaciones de la movilidad, a la vez que la Ley de Reparación Histórica a Jubilados, la resolución de PAMI que recortó cobertura del organismo, la pérdida de poder adquisitivo con las devaluaciones entre otras. Asimismo, la naturaleza del organismo fue modificándose, siendo hoy uno de quienes brindan políticas de créditos masivos a los sectores populares, con tasas por encima del 54%.
Casilda fue incorporada a este estudio como una ciudad de contrasté con Rosario, en el corazón del sector económicamente favorecido centro del desarrollo agro-pampeano. En este contexto se enmarca el Relevamiento Comunitario que se llevó adelante en todos los barrios de la localidad en el mes de julio y agosto (Barracas, Alberdi, Yapeyú, Centro, Nueva Roma A-B-C-D, Timerman, San Carlos, Parque, Empleados de Comercio, UOM, Granaderos a Caballo, Los Robles), dónde se abordaron variables sobre la situación socioeconómica de la población, el nivel de conocimiento y la opinión sobre las leyes previsionales; el acceso y el destino a los créditos de ANSES.
Entre los/as encuestados/as, el 62% corresponde a quienes se auto-perciben e identifican con el género femenino y el 38% restante, con el masculino, algunos datos socioeconómicos se presentan como, al menos, preocupantes. En relación a la situación laboral, El 13% de los/as encuestados se encuentra desempleado/a, un 36% no están trabajando (de los cuales el 40% se autopercibe como Amas de Casa) y dentro del 51 % que está trabajando, el 51 % no está registrado (en el Informe final en conjunto con los datos de Rosario este número es de un 27%, con lo cual Casilda presenta niveles elevadísimos de informalidad laboral), y el otro 49 % lo realiza en relación de dependencia. Esta debilidad en las relaciones laborales se traduce a la cobertura en salud, dónde un 41% de los encuestados asiste a la salud pública, un 22% tiene PAMI, un 21% cuenta con obra social, un 14% con prepaga y un 2% con mutual. El alto porcentaje de acceso a la salud por medio de la asistencia pública (41%), está estrechamente vinculado con el porcentaje de desempleo y trabajo informal registrado en la muestra.
Por su parte, el transitó por la escolaridad es el indicador que se presenta más favorable. Solo un 13% no finalizó el primario, el 66% asistió al nivel secundario y lo finalizó un 49%; un 30% accedió a estudios superiores y solo lo finalizó un 17%.nal
La situación socioeconómica ubica un 44% de pobreza, por encima de la media nacional, de los cuales un 14% no puede cubrir la canasta de alimentos. Lo preocupante es el abordaje territorial, dónde los barrios Nueva Roma concentran el 64% de población por debajo de la línea de pobreza.
De las personas encuestadas, un 60% percibe prestaciones de ANSES, dentro de las cuales, de los titulares de Asignación Universal por Hijo, un 80% tiene un hijo o menos. En relación a los jubilados, un 55% accedió a su haber previsional por moratoria previsional y solo un 20% accedió al programa de reparación histórica, la cual presenta un 62% de desconocimiento en la población.
De los encuestados, un 96% manifestó que los aumentosprevisionales son insuficientes y el 44% manifestó haber accedido a un crédito de ANSES en los últimos tres años, siendo los titulares de AUH quien más los ha requerido. La situación para estos es alarmante: el 70 de los créditos se tomaron para pagar alimentos, vestimenta, impuestos y cancelar deudas. Del relevamiento se desprende un alto nivel de desconocimiento sobre las medidas previsionales pero muchísima facilidad del organismo para promover el crédito y comprometer en endeudamiento a los sectores más desfavorecidos.
Además de los datos cualitativos, se realizaron preguntas abiertas y se expresaban cada uno de los entrevistados sobre su situación las descripciones de gran deuda social pendiente en la localidad de Casilda han sido algunas de estas: “Ahora tengo que trabajar 16 Hs y no llego, antes trabajaba 8Hs y vivía bien. Mi intención es trabajar, nosotros no llegamos a la edad para jubilarnos” (Trabajador frigorífico, 45 años, B° Nueva Roma D, Casilda)”; “Hace dos años que no nos compramos ropa, comemos sobras de la carnicería” (Desempleada, 43 años tres hijas. B° Nueva Roma D, Casilda)”; “Perdí mi trabajo en marzo, cortaba el pasto para la Municipalidad, y hay días que no sé para dónde agarrar. No tenemos comida, shampoo, pasta de dientes ni ropa, ni detergente.” (Desempleado desde marzo, 59 años, B° Nueva Roma D, Casilda); “No me alcanza para pagar los impuestos. O comés o pagás los servicios públicos. Hay mucha gente que trabaja en negro, y sin la moratoria no se podría jubilar.” (Empleada no registrada, 33 años, B° UOM, Casilda)”; “Gano lo mismo que antes y los impuestos están cada vez más caros y no alcanza. Yo trabajé toda mi vida en el campo y nunca me hicieron ningún aporte. Por suerte me pude jubilar.” (Jubilada por la ley de inclusión jubilatoria, 71 años, B° Nueva Roma A, Casilda).
