Cuando comenzó a visibilizarse una estructura levantada en el predio de la Empresa «Aguas Santafesinas» de Casilda, se encendió la primera luz de alerta. A poco de ese momento, tomó forma lo tan temido: el proyecto de instalar en el lugar una antena de comunicaciones.
El Municipio tomó cartas en el asunto, y a poco de averiguar, las actuales autoridades dieron con un pedido ingresado durante la gestión anterior, para proceder a dicha instalación. Las autoridades de entonces solicitaron informes técnicos, los que nunca llegaron. Y sin embargo, la estructura comenzó a levantarse.
Fue que entonces el DEM de este tiempo ordenó suspender la instalación, hasta que no se cumplimenten con los requisitos de informar acerca de la inexistencia total de riesgos, tanto desde lo estructural como desde lo referente a eventuales radiaciones y al impacto ambiental.
Un grupo de vecinos del lugar, a los que se sumaron otros, se autoconvocaron. Repartieron planillas para que otros vecinos las firmaran, oponiéndose al emprendimiento. Una mañana, se reunieron con Concejales, a quienes les trasladaros su lógica inquietud.
Fue entonces que desde ese lugar y con ese sentido, en la noche de este domingo, aparecieron en distintos sectores de la Ciudad carteles, expresando la negativa.
La imagen, más que elocuente: «NO A LAS ANTENAS». Un gesto más, para abonar la protesta y el pedido en ese sentido.
