Armas tumberas. Gomeras. Personas apostadas en los techos. Revólveres y armas blancas. Vecinos aterrorizados. La Policía llegando al lugar, y llevándose como saldo 4 efectivos lesionados y un móvil que quedó tan maltrecho que debió ser trasladado con una grúa.
Todo ello ocurrió en la noche de este lunes, en la zona de calles Alberdi y Pescio, en Barrio Nueva Roma de la Ciudad de Casilda, en una gresca que duró más de tres horas.
Es habitual en el último tiempo que en algunas zonas de nuestra Ciudad, se produzcan riñas entre grupos de vecinos, generalmente familiares entre sí, que derivan en grandes desmanes.
Al ocurrir esos incidentes, los vecinos de bien que viven en la zona, dan aviso a la Policía, que cuando llega, es atacada por los grupos hasta entonces en disputa, que se unen para atacar a las fuerzas del orden.
Alrededor de las 20.30 horas de este martes, la Unidad Regional IV recibe el llamado de acudir en la zona referida, habida cuenta que una riña entre dos grupos de vecinos se había salido de cauce.
Al llegar al lugar, el estado de situación era tal, como describimos más arriba, que los efectivos se vieron superados y debieron llamar a refuerzos. Los grupos comenzaron a unirse, y emprendieron contra la Policía, con piedras arrojadas a mano y con gomeras, botellas y hasta se escucharon disparos de arma de fuego.
En diálogo con el Programa «Primera Data», de Récord 91.1 – Radio Casilda, el Jefe de la Unidad Cuerpos de la URIV, Sebastián Sanitá, daba cuenta de lo sucedido: «Fue una situación de enorme violencia. Se trató de personas que en dos grupos iniciaron una riña entre sí, y que al llegar nosotros se unieron y comenzaron a atacarnos».
Sanitá refirió que debieron utilizar armas antidisturbios, y que cuatro efectivos resultaron lesionados, entre ellos una mujer policía, que recibió escoriaciones en su cuerpo producto de objetos arrojados con gomeras, y otro efectivo, que recibió dos puntos de sutura en su rostro.
«Dos de nuestros móviles fueron atacados, especialmente uno de ellos, que resultó tan dañado que debió ser trasladado con una grúa», expresó el Jefe de Cuerpos.
La Policía detuvo a dos personas, dos hombres mayores. Entre los agresores, también había mujeres y hasta niños.
Los vecinos de la zona, la mayoría de ellos gente de bien, trabajadora y honesta, vivieron horas de profundo temor, encerrados en sus casas mientras una verdadera batalla campal con disparos incluídos ocurría puertas afuera.
La gresca dejó como saldo casas de vecinos que sufrieron daños considerables, y la nítida sensación de que pudo haber sido una desgracia mayor, habida cuenta de que en el barrio viven familias, con niños incluídos.
Una postal que debe ser erradicada de nuestra Ciudad. Sin dilaciones.
Algunas imágenes del día después, dan una mínima aproximación de la gravedad de lo sucedido: