La Asociación Vecinal del Barrio Nueva Roma, impedida de alquilar su salón de fiestas y de realizar eventos que no pueden ser realizados por las disposiciones relacionadas con la pandemia, se encuentra con un fundamental punto de ingresos de dinero que ha dejado de ser tal.
La pandemia de Covid 19 que viene azotando al mundo entero en este 2020, y que tiene y tuvo su réplica en nuestro país y nuestra región, ha traído una serie de graves consecuencias que aún estamos afrontando, y que por largo tiempo no podrán ser redimidas.
No sólo en lo primordial que es la salud, sino también en lo referido a actividades laborales y cuestiones económicas.
Las entidades intermedias no son ajenas a este estado de situación, habida cuenta que los aislamientos y la imposibilidad de realizar actividades que les eran habituales y que implicaban la posibilidad de tener ingresos para las de ya por siempre alicaídas tesorerías, han debido ser limitadas o directamente suspendidas.
Es el caso de la Asociación Vecinal del Barrio Nueva Roma, que impedida de alquilar su salón de fiestas y de realizar eventos que no pueden ser realizados por las disposiciones relacionadas con esta pandemia, se encuentra con un fundamental punto de ingresos de dinero que ha dejado de ser tal.
Esto lleva aparejado distintos problemas en la dinámica del funcionamiento de la Vecinal, en especial de su Dispensario, que es de auto gestión.
La Presidenta de la Comisión Directiva de esa Vecinal, Griselda Lescano, expresa el agudo momento: “Nos hemos quedado sin el ingreso que para nosotros era indispensable, el que provenía de la organización de ventos y del alquiler de nuestro salón para fiestas y eventos. Esto repercute en todo el funcionamiento de la Vecinal, especialmente de nuestro Dispensario. No estamo pudiendo pagar sueldos, no comprar insumos, no cumplir con otro tipo de obligaciones. A tal punto de que en caso de no poder conseguir algún tipo de ayuda, nos veremos obligados a suspender su funcionamiento”.
Lescano agrega que “nos hemos reunido con el integrantes del Concejo Municipal, también hemos trasladado la problemática al Ejecutivo Municipal, y nos sentimos acompañados por ellos. El Municipio nos otorga un subsidio mensual de $ 8.500.-, y siempre colabora con nosotros el Senador Rosconi, pero si no podemos obtener una ayuda quizá del Gobierno Provincial, no será fácil poder mantener los servicios que ofrecemos, incluso el del Dispensario”.
Cabe señalar que ese Dispensario cumple una función social muy importante en el Barrio, con atención de profesionales médicos, entrega de medicamentos, evacuación de consultas y demás servicios propios de un lugar de esa naturaleza, siendo concurrido por numerosos vecinos.
Se llevaron a cabos reuniones, de las que participaron tal como queda dicho el Concejo Municipal, el DEM, el Senador del Departamento y autoridades del Hospital Provincial «San Carlos». Incluso, se piensa en una refuncionalización del Dispensario. De todos modos, lo prioritario es salvarlo.
Hasta el momento, la ayuda que debiera llegar del Gobierno de la Provincia de Santa Fe no ha llegado.
Es por todo lo anterior, que con el respaldo del Intendente, del Senador y del Concejo, la Comisión Vecinal ha lanzado una campaña solidaria, que a partir de este martes 1 de Setiembre y hasta el 30 de este mismo mes, invita a la población a colaborar para ese intento de recaudar fondos y que el Dispensario no deje de funcionar.
Para tal fin, se ha abierto una Cuenta en Sucursal Casilda de BANCO CREDICOOP, cuyos datos se consignan en el flyer que compartimos.
Salvemos, entre todos, al Dispensario Nueva Roma.
