Una de ellas se encontraba internada en un nosocomio privado de la Ciudad, específicamente Sanatorio «Primordial», desde el 23 de agosto. La otra, internada en Hospital «San Carlos», desde un día antes.
Una profunda conmoción se apoderó de la comunidad, que a través de mensajes en redes sociales hicieron saber su acompañamiento y prrofundo pesar.
Si bien poseían ambas sintomatologías de base, es evidente que contraer Covid aseveró sus cuadros, causándoles la muerte.
Una tragedia incomensurable. Que además de la infinita pena, deja prueba evidente que el Covid no sólo existe, sino que mata, pese a algunos negacionistas que se empeñan en discutirlo. Y deja a familias y personas de buena voluntad que componen nuestras comunidades inmersas en el peor de los desasosiegos.
Desde «La Nueva Senda Digital» lamentamos profundamente ambas pérdidas, más aún siendo quien redacta esta crónica, que jamás hubiese querido escribir, de un conocimiento muy cercano con integrantes de esta familia hoy tan golpeada.