En medio de la pandemia de Covid 19, que ha tenido distintos momentos y etapas para nuestra Ciudad y nuestra Región, y que alcanza por estos días un nuevo pico de casos positivos y con proyecciones que auguran se incrementará en los próximos días, se presentó desde la tarde de este miércoles una situación que ún no ha sido debidamente aclarada con la rigurosidad que la situación amerita.
Mirando retropectivamente, recordemos que fueron convocados profesionales médicos que de manera voluntaria se sumen a los enormes esfuerzos que se vienen realizando desde el área salud dentro de la pandemia.
Fue así que muchos se incorporaron, teniendo en sus manos el seguimiento de pacientes con Covid, con llamados telefónicos constantes, para requerir de los pacientes, y aún de sus contactos estrechos, información acerca de síntomas, desarrollo de la enfermedad, y al mismo tiempo brindando contención, habid cuenta de la soledad en que los pacientes con coronavirus transitan los días de aislamiento.
Esa tarea, ofrecida desde el voluntariado, se tradujo en esa labor de los médicos y médicas que se plegaron a la lucha contra la enfermedad y que en muchas situaciones se hizo abarcativa de contención y acompañamiento. Según pudimos conocer, algunos pacientes, especialmente adultos mayores que viven solos, una vez dados de alto, le han requerido a los profesionales los sigan llamando, al menos unos días más. Una postal que pinta claramente la importancia de esa tarea.
Tarea que implicó para los médicos tiempo, esfuerzo, dedicación, dedicados a la atención, integral por lo dicho en el párrafo anterior, para sus pacientes.
En la tarde de miércoles, los médicos en cuestión, agrupados en un grupo de whatsapp denominado «Médicos Autoconvocados», comenzaron a visibilizar una situación que los sumió en una profunda sorpresa y decepción. Fueron informados, según comentaros, que su tarea llegaba a su fin, siendo reemplazada su labor por dos médicos rentados que se harían cargo de lo que ellos venían realizando.
A partir de allí, las versiones se fueron acrecentando. Hubo médicos que evidenciaron su decepción, otros que esperaban al menos un fundamento claro con respecto a la decisión que se habría tomando, otros que se despedían de sus colegas agradeciendo lo compartido y aprendido recíprocamente en estos meses.
Incluso, algunas de esas versiones, compartidas en el grupo mencionado, hacían referencia a que el Comité Epidemiológico Casilda dejaría de mantener la estructura actual. Cabe recordar, que desde ese Comité, integrado por el Hospital «San Carlos» y el Municipio, se atienden pacientes no sólo de nuestra Ciudad, sino también de todo el Departamento Caseros y parte del Departamento San Lorenzo.
A partir de ello, surgen numerosos interrogantes, no satisfechos con respuestas todavía: ¿Quién tomó la decisión? ¿Bajo qué argumentos? ¿Podrán dos médicos suplantar la tarea de todos los médicos voluntarios que la desarrollaban? ¿Cómo se harán los segumientos de pacientes y sus contactos? ¿Si ese seguimiento cambia por otra modalidad, recibirán los pacientes y sus nexos la atención que venían recibiendo, e incluso, la seguridad que cumplen con el aislamiento recomendado? ¿Cambiará el Comité Epidemiológico su estructura y/o funcionamiento?
Al cierre de esta nota, resultaron infructuosos los intentos de conocer la palabra oficial de las autoridades de salud locales al respecto. Sólo se han recibido respuestas off the record haciendo referencia a que se están pensando modificaciones y se están realizando reuniones al respecto. Por lo demás, sólo pedidos de tiempo para realizar declaraciones.
Habida cuenta de la agudeza de la situación que vive la población, resulta indispensable que se aclare desde los sitios que correspondan la situación planteada, y que se haga con inmediatez, claridad y de frente a la comunidad.