En el fin de semana, un episodio de extrema gravedad se desarroló y pudo desarticularse en nuestra zona: una reunión clandestina de unas 500 personas, realizada en caminos públicos rurales, en inmediaciones del llamado «Camino del Paso Hondo», que comunica la Ruta Provincial 92 y la Ruta Nacional 33.
La situaciónn fue advertida por un productor aagropecuario que realizaba una recorrida en prevención de hechos delictivos, y puesta en conocimiento por parte de ese productor al Concejal Germán Zarantonello, quien coordina acciones por reuniones clandestinas y otros hechos desde el comienzo de la pandemia.
El Concejal Zarantonello relata lo ocurrido:
«Siendo aproximadamente las 4.30 horas de la madrugada del domingo, un productor agropecuario que iba de recorrida su campo -es habitua los productores lo hagan, recorren en prevención del delito en sus campos- , al querer bajar de Ruta 92 al llamado camino «del Paso Hondo», para por ese camino dirigirse hacia Ruta 33, se enccuentra que el camino está cerrado, con gran cantidad de autos, luces, música alta y un gran cantidad de personas», dice el Concejal.
Continúa diciendo que «este productor me llamá por teléfono dando cuenta de la situación, y con el personal de Inspección Municipal y Control Urbano del Municipio nos dirigimos al lugar, pero tomando la dirección inversa, es decir, bajando de Ruta 33 hacia Ruta 92 por el camino del Paso Hondo. Al llegar, nos encontramos con una situación de gran magnitud: muchísimas personas, autos, botellas en el piso, y un camino público cerrado para la realización de este encuentro».
«Un hecho que no podemos desconocer, más allá de la realización de esta fiesta clandestina con todo lo que significa en medio de una pandemia, es que estaban cercando caminos públicos, intersección de dos rutas y 3 caminos, porque alí se hace una especia de T, considerando el camino que se dirige al Cementerio. El prroblema que se nos presentó fue cómo proceder a la desconcentración, habida cuenta que la cantidad de gente era tal, que al irse del lugar, se vislumbraba el peligro cierto de tener que subir a la ruta para volverse, con el agravante de que por las últimas lluvias había barro en la zona», expresa.
Sigue diciendo Germán que «fue entonces que decidimos convocar al personal policial que acudió rápidamente, conversamos con los asistentes, disuadiéndolos, y así comenzaron a desconcentrarse. Pudimos constatar un número de unas 500 personas. A todo se agregaaba otro elemento de enome peligrosidad: los chico caminando por la Ruta 92, para regresar. Fueron acompañados por personal de la Policía y personal municipal».
«Creo se evitó lo que pudo ser una tragedia. Ni pensar si alguien venía a mayor velocidad y tomaba ese camino. Se aprovechó para intentar cierta concientización entre los presentes, chicos y chicas muy jovencitos, en medio del campo, en esa fiesta, con una enorme cantidad de alcohol. Repitamos, no era una propiedad privada, era en medio de caminos públicos. Queda ahora investigar si alguien convocó, si se cobraba entrada, de dónde se proveyeron de semejante cantidad de bebidas alcohólicas. De mi parte estoy como coordinador, tratando de hacer todo lo posible, veníamos de varios fines de semana sin problemas. Pero esto que ocurrió el fin de semana tuvo una dimensión y una peligrosidad enormes. Los caminos rurales son rurales, pero son caminos públicos, tienen su normativa. Lo que que hicieron es lo mismo que si cortan 5 bocacalles de la Ciudad. La situación realmente nos impresionó», culmina el Concejal.