La fuga de este domingo por la tarde en la cárcel de Piñero, de la que dimos cuenta en nota aparte, una de las más importantes de la región y del país, tuvo cosas de rodaje cinematográfico. Los delincuentes que facilitaron el escape de los presos -serían 8- provocaron una cortina de balas y no se descarta que hayan usado una ametralladora. Luego lanzaron miguelitos en la ruta para impedir la persecución policial, que causaron un accidente. Y los evadidos se cambiaron de ropa en un auto que luego dejaron abandonado para escapar en otro.
De acuerdo a las primeras informaciones brindadas por los fiscales que se encontraban en el lugar, todo comenzó a las 17.20, en medio de la fría y bucólica tarde, cuando nada hacía presagiar lo que un rato después sucedió.
A esa hora, una ráfaga de disparos se produjo desde el exterior de los muros del penal. Los testigos aseguran que fue una cortina impresionante de balas y coinciden las versiones que indican que los que tiraron desde afuera usaron una ametralladora, por la repetición de los disparos.
Al mismo tiempo, en el interior de la cárcel se originó un motín, que tuvo como protagonistas a los internos que finalmente se fugaron. Entre ellos se encontraba Claudio «Morocho» Mansilla, a quien habrían ido a rescatar sus cómplices. Está privado de la libertad por un doble crimen e iba a ir audiencia en las próximas horas, según confiaron fuentes judiciales.
Además, usaron una amoladora para cortar el tejido perimetral del predio carcelario y luego dejaron la herramienta tirada entre el pastizal.
Uno de los tiradores del exterior fue herido de gravedad por la respuesta de los efectivos del Servicio Penitenciario. Fiscalía confirmó luego que esa persona falleció por la gravedad de las heridas.
Ocho internos lograron escapar, entre ellos el mencionado «Morocho» Mansilla. Al llegar a la intersección de la A012 y la ruta 14 arrojaron clavos miguelitos en la ruta. Eso produjo el vuelco del acoplado de un camión que circulaba por allí.
Para continuar con la fuga cinematográfica, los fugados se cambiaron de ropa en un auto que luego abandonaron, para continuar el escape en otro vehículo.
El perfil delictivo de los ocho internos que fugaron de la Unidad Penitenciaria 11 es de todo tipo, desde robos calificados hasta homicidios, secuestro y narcotráfico; sus edades van de los 20 a los 48 años.
Entre ellos, un casildense: Alejandro Schmittlein.
Tal el orden en que aparecen en la foto de abajo, estos son los presos que se fugaron:
Claudio Mansilla estaba a la espera del juicio por un doble homicidio, hecho por el cual la Fiscalía solicitó 25 años de prisión. Tiene 38 años y es muy conocido en el ambiente del bajo fondo por «transero» e impiadoso . Su primer ingresó a una penitenciaría fue en el 2002, luego no regresó de una salida transitoria en 2008 y fue capturado en 2009, a partir de ese momento pasó por diversas unidades y volvió a la Unidad II en 2013.
Alejandro Schmittlein tiene 40 años. Fue inculpado de portación ilegal de arma de guerra y homicidio doblemente calificado, a lo que se le sumó un robo calificado. Su ingreso al sistema penitenciario fue en el 2006 y carga con su segunda fuga de un penal.
Otro interno prófugo es José Cañete, de 35 años. Sus cargos son robo en poblado y en banda, robo calificado por el uso de arma de fuego, y robo calificado en banda, agravados por la participación de un menor de edad. Su primer ingresó fue en 2015, estuvo en otras penitenciarías y fue trasladado nuevamente a la Unidad 11 el 20 de marzo de 2019. Está condenado a 19 años.
Le sigue en edad Joel Isaías Rojas, 25 años; imputado y reincidente del delito de robo calificado. Ingresó a la prisión el 28 de julio de 2016 y se benefició con libertad condicional en 2018 para ingresar nuevamente en diciembre de 2019.
El menor es Ezequiel Romero, de 20 años, estaba en prisión imputado de homicidio e ingresó al penal en mayo de 2020, a la espera de juicio.
Martín Alejandro Catelli usó varios nombres a los largo de sus 48 años: Luciano Germán o bien Mateo Flores Acevedo. Es la segunda vez que huye de un penal, antes lo hizo de la Unidad 1 en el 2014. Sus cargos, por los que cursaba una condena de 13 años son: robo calificado, encubrimiento por receptación y secuestro.
Alejandro Candia tiene 35 años, su condena fue por robo y protagonizó la fuga del minibús en la autopista Rosario-Santa Fe el 8 de mayo de 2019.
Daniel Piscione, de 31 años. Sus cargos son robo con uso de arma blanca y arma de fuego y tuvo varios ingresos: el 30 de mayo de 2014, una prisión domiciliaria durante el mismo 2014 y cursó libertad condicional en marzo de 2016 para volver a ingresar en 2019 una vez revocada la condicional.
Fuerzas policiales trabajan en operativos cerrojos y en la búsqueda de los fugitivoss, incluyendo a efectivos de la Unidad Regional IV del Departamento Caseros.
Fuentes: Rosario3 – La Capital
