Acompañará a Anabel Moro, atleta con discapacidad visual, integrando el Seleccionado Argentino. En diálogo con RADIO DEL SUR FM 90.5, dio detalles de una historia que implica fortaleza y superación.
María Silvina Borgiani es casildense, licenciada en Gestión de la Educación, hasta hace poco tiempo profesora de Matemática y Física y deportista, nadadora en el Club Alumni de nuestra Ciudad, y ahora en Rosario, comenzó a participar en el equipo de nadadores máster y en tripulaciones femeninas de regatas.
Fue en esos encuentros, y a través de su esposo, médico deportólogo, que conoció a Anabel Moro, oriunda de Salto Grande, que desde los 14 años padece una enfermedad congénita que le impide visualizar y enfocar de manera correcta. Se trata de una maculopatía, una patología que provoca la pérdida de la visión central, justamente en el centro de la retina, de modo que ella debe buscar puntos de enfoque de manera permanente.
Silvina y Anabel, conforman una dupla de atletas, en la que la casildense oficia de “guía”, y que participará representando a la Argentina en el Campeonato del Mundo que se llevará a cabo en Long Beach, Estados Unidos, a partir del próximo 14 de julio.
En diálogo con el Programa “Mañanas del Sur”, de FM 90.5, Silvina Borgiani, emocionada y feliz, detalló esta historia y el próximo desafío.
“Esto tiene que ver con el deporte, pero va más allá del deporte, tiene que ver con lo humano y con una historia de superación. Con Anabel, además de dupla para la triatlón, somos amigas”, expresa.
Cuenta que “la prueba consiste en natación, en mar abierto; luego ciclismo, en una bicicleta tándem, y carrera pedestre. Implica entrenamiento, rapidez para cambiarse de indumentaria, y una buena coordinación entre Anabel y yo, que oficio de guía”.
“Mi trabajo, además de competir junto a ella, implica darle punto de referencia para que se ubique, y la bicicleta es lo más complicado, ya que tenemos que tener una sincronización muy ajustada”, dice Silvina.
Agrega que “además significa todo un esfuerzo económico, aunque representemos al país, si bien nos solventan el viaje y la esta´día, para todo lo demás tenemos que recurrir a amigos que nos ayudan, como Laura Pérez que nos donó la bicicleta, hacer rifas, y alguna ayuda que nos ha dado la Municipalidad de Casilda”.
“Viendo a personas como Anabel, cabe reflexionar que a veces nos quejamos por pequeñas dolencias, y estas personas como ella, con estos cuadros, y los hay más agudos, como no videntes totalmente, o quienes compiten usando una silla de ruedas,, nos dan a diario ejemplos de fortaleza y superación”, expresa.
«Ser guía es prestarle los ojos a otra persona», dice.
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