A 44 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DE AVELINO LÓTTICI

0
496
Avelino Lóttici en su despacho, 1964.
Avelino Lóttici en su despacho, 1964.

 

Agradecemos especialmente la colaboración del Prof. Federico Antoniazzi, y las fotografías de “Ike” Lóttici.

Asimismo, consignar como fuente al “Centro de Estudios Lisandro de la Torre”, del que se extrajeron los párrafos de autoría de Lisandro Costa y de Héctor Amez.

“Hablar de Avelino Lóttici y sintetizar su intensa vida pública me obliga a ser simple, como su vida misma, me obliga a ser sencillo como sus costumbres, y adecuarme a un estilo antidemagógico como trasuntaron todos los actos que le tocó vivir”

Lisandro Costa,

Discurso pronunciado en Casilda, 16 de Enero de 1983.

“Cuando salió del gobierno, se había empobrecido. Qué raro ejemplo en estos tiempos, cuando vemos otra vez a muchos que se estrenan en los cuerpos colegiados preocupados por el monto de sus dietas.

El nombre de Avelino Lottici está asociado para siempre al progreso de la ciudad de Casilda, a los triunfos electorales del Partido Demócrata Progresista y la fe y la práctica de un ideal político. El recuerdo de la vida y de la obra de hombres como Lóttici retempla nuestro espíritu y nos convoca a continuar la lucha”

Héctor Amez,

Discurso pronunciado en 1984

 

 

LA CIUDAD DE AVELINO

Por Federico Antoniazzi

 

El 12 de octubre de 2013 se cumplieron cincuenta años de la ceremonia de asunción de Avelino Lottici como Intendente Municipal de la ciudad de Casilda. En la ocasión, un grupo de vecinos de la localidad organizó un homenaje que se llevó a cabo en el Palacio Municipal. Este encuentro, en especial las jornadas preparatorias, permitieron revisar archivos periodísticos y bases documentales de las dos ramas del poder municipal, con el objeto de historiar algunas de las facetas más significativas del período considerado.

Avelino Lottici ocupó el cargo de Intendente Municipal de Casilda desde el 12 de octubre de 1963 hasta el 5 de noviembre de 1966. El golpe de Estado que en la esfera del poder nacional derrocó al Presidente Arturo Illía modificó la situación política provincial y operó una transformación en el status del Intendente demócrata progresista, que pasó a actuar como Comisionado Municipal hasta el 25 de mayo de 1973.

Su llegada al puesto máximo del Poder Ejecutivo Municipal se produjo al mismo tiempo en que triunfaban en las elecciones nacionales y provinciales los candidatos de la Unión Cívica Radical del Pueblo, Arturo Humberto Illía como Presidente de la República y la fórmula integrada por Aldo Tessio y Eugenio Malaponte en la Gobernación de Santa Fe.

Carta anónima dirigida a Avelino Lóttici.

La designación tuvo lugar en el Palacio Municipal durante la Sesión de Constitución del Honorable Concejo Deliberante Municipal el 13 de septiembre de 1963, reunión que pasó posteriormente a cuarto intermedio para ser retomada el 12 de octubre de dicho año, cuando se produjo la asunción de Avelino Lottici en su nuevo cargo. En esa ocasión, tras la apertura de las deliberaciones a cargo del Oficial Primero Delmiro Arnoldi, ante la acefalía del cuerpo y con la Presidencia provisional de Alfredo Frola, por ser el concejal de mayor edad, el señor Domingo Gargicevich expresó: “Señor Presidente, el bloque de la Unión Cívica Radical del Pueblo, respetuoso de la voluntad del pueblo, propone para el cargo de Intendente Municipal, al señor Avelino Lottici”.

Aceptada la moción por todos los miembros, Lottici exclamó: “Agradezco de los señores concejales la honrosa designación de que he sido objeto, y comprometo mi buen nombre y honor en desempeñar tan delicado cargo en bien del pueblo, y hago votos para que el mayor de los éxitos corone el desempeño del Honorable Cuerpo que junto con el que habla regirá los destinos de nuestra querida ciudad a partir del doce de octubre próximo”.

El golpe de Estado que derrocó al Presidente Illía modificó, como dijimos anteriormente, la situación del Intendente, que el 5 de noviembre de 1966 pasó a actuar, por pedido de numerosos ciudadanos de Casilda a la Intervención Federal en Santa Fe, como Comisionado Municipal hasta el 25 de mayo de 1973, cuando cedió su puesto al nuevo Lord Mayor Eugenio Viale, electo como representante del mismo Partido Demócrata Progresista. Previamente, el Poder Ejecutivo de la provincia, a cargo del General Guillermo Sánchez Almeyra, lo había ratificado en su cargo el 26 de agosto de 1970 junto a varios Intendentes municipales.

El protagonista de esta historia nació el 18 de abril de 1917 en Casilda y cursó sus estudios en el Colegio Comercial dirigido por Antonio Carballo. En 1942 obtuvo su título de Martillero Público. Actuó a partir de ese momento instalando una oficina de asuntos inmobiliarios bajo la firma Lottici & Brebbia. El 5 de enero de 1957 contrajo enlace con María Isabel Sugasti Courvoisier, con quien tuvo dos hijos: Patricia Isabel y Enrique Avelino.

Su vida política se inició a finales de la década de 1940 cuando fue electo Concejal por la minoría, representando a su partido en tiempos de máximo desarrollo del proyecto peronista. Desde el 31 de diciembre de 1948 ocupó su banca conjuntamente con los peronistas José Giandana, Luis Acuña, Armando Roffinelli y Pedro Clérici. Permaneció en el cuerpo legislativo hasta el 1 de marzo de 1950, fecha en que presentó la renuncia debido al traslado de su residencia a la ciudad de Mendoza. El 29 de abril de 1960 se transformó en Senador Provincial por el Departamento Caseros, cargo que dejó el 24 de abril de 1962 por la disolución de las Cámaras ante el golpe de Estado que en la escena nacional desembocó en la caída del radical intransigente Arturo Frondizi. Poco tiempo después vendría la posibilidad de recuperar el terreno perdido realizando desde la Intendencia Municipal muchos proyectos que quedaron truncados por la interrupción de la vida democrática.

Son muchos los interlocutores de la época que coinciden en destacar el férreo impulso de Lottici por asegurar el adelantamiento y embellecimiento de Casilda, ofreciendo una visión mejorada de su estructura y trazado urbano y garantizando la calidad de vida de su población a través de la dotación de una serie de obras y servicios públicos insistentemente solictados por los vecinos y largamente postergados.

En su despedida del cargo de Intendente, agradeciendo a instituciones y personas el apoyo recibido, 9 de junio de 1973.
En su despedida del cargo de Intendente, agradeciendo a instituciones y personas el apoyo recibido, 9 de junio de 1973.

Avelino Lottici, desde su gestión al frente del municipio, retomó viejas exigencias ciudadanas que habían visto desarrollar sus primeros pasos décadas atrás sin encontrar una rápida concreción. Tal vez su virtud fue la capacidad para saber gestionar ante las autoridades provinciales y nacionales dichas concreciones. De esta manera logró dar inicio o, en la mayoría de los casos, completar negociaciones de obras que a lo largo de más de dos decenios se transformaron en centros de la preocupación del vecindario y en ejes de los debates públicos de la ciudad. Incansable defensor de los intereses de Casilda, sobre la base del profundo amor que sentía por su ciudad y del sentimiento de compromiso manifestado por su idea del cumplimiento en la función pública, estaba presente en prácticamente todos los actos que se realizaban en la ciudad y, en más de una oportunidad, en jornadas vinculadas con Casilda pero proyectadas y realizadas fuera de sus límites.

Un testimonio de la época es sumamente elocuente. El 2 de enero de 1973 el Jefe de la Oficina local de Correos y Telecomunicaciones, Alfonso Díaz Ortíz, envió a Avelino Lottici la siguiente nota en contestación a los saludos brindados por el Intendente por el inicio de un nuevo año, poco antes del cese de Avelino en sus funciones:

“Estimado amigo Lottici: he recibido sus salutaciones con motivo de las Fiestas de Fin de Año, que mucho agradezco y valoro. Esta respuesta, no es la meramente protocolar, pues he leído en la fecha, de su próximo retiro en las duras e importantes tareas como Lord Mayor de nuestra querida ciudad, y quiero hacer propicia esta circunstancia para hacerle llegar mis felicitaciones por la firme y progresista gestión realizada en más de nueve años de tarea ímproba, hecha con vocación auténtica de funcionario honesto, y apasionada trayectoria en aras de llevar a la ciudad por el camino de su engrandecimiento y colocarla en el sitial que hoy luce orgullosa, para todos los que la habitamos. El monumental edificio de la Subsecretaría de Comunicaciones, la Estación de Ómnibus, el Colegio Nacional, la Avenida de Circunvalación, ampliación de aguas corrientes y cloacas, los magníficos edificios para la Escuela Manuel Dorrego y la Escuela de Comercio, en plena construcción amén de otras obras cuya paternidad nadie puede discutirle, son sobrados motivos para enorgullecerlo en su larga gestión, y parangonando la recordada frase de ‘los hombres pasan pero sus obras quedan’ a Usted le sobran obras para cuando se haga su biografía. Con un fuerte abrazo y los mejores deseos, para que Dios le permita disfrutar junto a los suyos muchos años su jubilación le reitero las expresiones de mi especial consideración y personal estima” (DEM, Correspondencia 1973, Nota del Jefe de Oficina Casilda Distrito 1º Alfonso Díaz Ortíz al Intendente Municipal Avelino Lottici, Casilda, 2-1-1973m folios 77a-b).

Esa década vio convivir la iniciativa febril de la Municipalidad, sostenida en el impulso permanente para la acción demostrado por el Intendente y sus colaboradores, con el empuje permanente de numerosas asociaciones intermedias, algunas de vieja data como el Centro Económico del Departamento Caseros o el Rotary Club y otras de reciente aparición o de carácter más bien espontáneo, como el Club de Leones, el Club de Matrimonios, el renacimiento de la Comisión Pro Creación de la Facultad de Veterinaria, la Comisión Pro Teléfonos Automáticos o la Comisión de Obras de Refacción de la Iglesia Parroquial. Esta combinación entre iniciativa privada y ordenamiento municipal, en permanente cooperación y diálogo, dio origen a numerosas instituciones, obras y reformas que cambiaron la fisonomía de Casilda en un tiempo relativamente corto. No faltaron conflictos ni dificultades y en este punto el recordado “Casildazo” de comienzos de 1971, tras las inundaciones que afectaron a importantes sectores de la ciudad, marcaron uno de los episodios más complejos que tuvo que afrontar durante su Intendencia.

Cortejo fúnebre, el comercio cierra sus puertas a su paso, 17 de enero de 1974.

No obstante, aún hoy quienes compartieron su tiempo con Avelino Lóttici destacan, más allá del empuje de su administración, la inigualable condición del hombre, sus valores irrenunciables, su intachable presencia moral, su vocación de servicio en bien de la comunidad. Falleció en enero de 1974, muy poco tiempo después de su alejamiento de la Intendencia, por la que dio su vida. Una calle de la ciudad y el hogar de ancianos creado durante su Intendencia por el Club de Matrimonios con su infaltable apoyo, guardan en la memoria su nombre, además de su presencia como emblema del histórico Partido Demócrata Progresista. Por todo lo narrado, consideramos que recordar un año más su figura, no puede ser otra cosa que una pequeña devolución, por parte de la población de Casilda, de tanto cariño y respeto que el Intendente, el hombre público, el ciudadano, nos ha brindado fundiendo su vida con su obra y ambas con su ciudad.