Volver a conversar en medio de tanto odio.
Hacer florecer esa rara flor del respeto en un terreno inhóspito.
Apartar la mentira, la simulación y la hipocresía.
Aprender -otra vez- a confiar.
Honrar la vida y alejar al alucinado de la muerte.
Cultivar la belleza en la oscuridad desencantada.
Desempolvar el valor de decir, sin gritar, sin aullar. Sin callar.
Recordar, pero como dijo el poeta, volviendo a pasar por el corazón.
Arrepentir. Me. Te. Nos. Desde las tripas.
Y finalmente … o inicialmente …
… perdonar. Me. Te. Nos.
((( Pensando decálogos altruistas, humanos, necesarios )))
((( Imaginando entre paréntesis, palabras abrazadas )))
Por MARÍA ROSA INFANTE.
