A quien vive muriendo le escribo…
A quien muere por partes en cada acontecimiento que la vida le brinda para soltar y liberar, para quitarse las Culpas y los Miedos.
A quien las tripas se les estrujan por su apego a LOS demás y a LO demás.
A ti te escribo…
Si supieras cuán profunda es la sensación de liberar a los OTROS y lo otro.
Cuando se trata de cosas abres sin darte cuenta nuevos ojos y ellos te permiten ver cuánto de tí te consumían los objetos de la Sociedad de Consumo. Una sociedad que no consume cosas…CONSUME LA VIDA DEL CONSUMIDOR.
Todas tus pertenencias le pertenecerán a otros al dejar tu traje humano y tu ego padecerá por no poder llevarse nada y tu alma se expandirá con una experiencia sublime de separación.
Si supieras la magnificencia en los cuerpos de Luz que se manifiesta cuando sueltas a otros y a ti mismo.
La turbiedad y viscosidad de la duda, el miedo y la culpa comienzan a difuminarse, a dejar a ojos vista el fulgor de la Luz del Ser.
Tanto el liberador como el liberado sufren una metamorfosis, cual crisálida, de oruga a mariposa.
Y cada célula recobra una vitalidad tal como si desarrollara alas para volar por un espacio nunca imaginado en un estado inédito…LIBERTAD CON PAZ INTERIOR…
Permanecer en un proceso o DEFINIR vivir el otro te pondrá en una vereda.. LOS QUE VIVEN MURIENDO… y la otra… LOS QUE VIVEN LA VIDA.
Cuando tu traje humano diga…hasta aquí te acompaño, ahora sigue TÚ…lo habrás dado TODO, no tendrás nada para llevarte y tu alma habrá vívido una experiencia sublime de AMOR.