El acto de cambio de autoridades se desarrolló en la tarde noche de este martes en la Municipalidad de Casilda. Allí una gran cantidad de gente se congregó en una tarde calurosa para acompañar a los distintos representantes.
En primer lugar, se leyó la Resolución que conforma al nuevo Concejo Municipal. El ahora ex presidente del Cuerpo, Pablo Zanetti le tomó, en primera medida, juramente al quien lo reemplazará en el cargo, Walter Palanca. Luego, fue él mismo quien, ya en el cargo de manera oficial, tomó juramento a los concejales electos Celina Arán, Manuela Bonis, Pedro Sanitá (quien renovó su banca), y German Zarantonello (quien asumió en lugar de Golosetti).
El último turno de ese primer momento fue para Vanina Zanetti quien también debió prestar su juramento para asumir en el rol de Secretaria del Concejo. Después de ello, los concejales salientes Hugo Racca, Pedro Zanetti y el renovado Sanitá recibieron una placa recordatoria por su trayectoria.
Una vez completadas las bancas (con la de Julio Yualé), Palanca hizo uso de la palabra en su primer discurso como Presidente del Concejo. Haciendo referencia a un texto de Eduardo Galeano se tomó unos minutos para realizar agradecimientos a su familia, a sus amigos y al espacio del socialismo que le dio el lugar para que hoy pueda llegar allí.
«A mi me honra estar con todos ustedes – refiriéndose a sus nuevos colegas-, y creo que el hacer hace de que nosotros podamos transformar esta realidad y, como dice Galeano, aunque sea un poquito», dijo.
Posteriormente, Andrés Golosetti, que aguardaba en su despacho, fue invitado al recinto en donde el mismo Palanca le tomó juramento y se transformó de forma oficial en el nuevo intendente de Casilda por los próximos cuatro años.
Como era de esperarse, en un breve discurso, dirigió unas palabras hacía los presentes que incluyeron breves menciones de su futura gestión y de la actual situación económica crítica que atraviesan el municipio y SAPEM.
A continuación compartimos las palabras oficiales:
«Hoy damos inicio a unos de los desafíos más importantes y maravillosos de nuestras vidas. Hoy asumo como Intendente de la cuidad de Casilda donde nací y donde nacieron mis sueños. La ciudad donde abracé la militancia desde muy chico lleno de esperanzas y empatía.
Me toca desde hoy asumir la quimera colectiva, ser el responsable del destino de la casa grande, la de todos. No lo haré solo, me acompaña un grupo de mujeres y hombres de probada idoneidad y compromiso con la ciudad con los que tendremos que trabajar para que el día de mañana nuestros hijos se sientan orgullosos de lo que hicimos.
No puede ni debe haber incentivo más importante. No puede ni debe haber un estímulo mejor que ese. Siempre con alegría, como nos enseñara el gran Arturo Jauretche, «nada grande puede hacerse sin alegría».
Un equipo dispuesto a dejar lo mejor de sí en pos de la construcción de una ciudad mejor.
Una ciudad en la que prevalezca el respeto y la cordialidad hacía el vecino.
Una ciudad que cuide, proteja, y contenga a nuestros abuelos.
Una ciudad en la que la niñez sea el objeto central de las acciones del Gobierno y los niños los únicos privilegiados.
Una ciudad que se ocupe prioritariamente de los que menos tienen.
Una ciudad que incluya a todos, respetando la diversidad y con perspectiva de género.
Una ciudad donde el respeto y cuidado del medio ambiente formen parte importante de la agenda pública.
Donde la recuperación y ampliación de los espacios culturales posibilite el acceso a la cultura a los vecinos de todos los barrios.
Una ciudad que promueva y facilite el acceso a la tierra y la vivienda digna, con justicia social.
Una ciudad en la que no pueda haber un sólo casildense que pase hambre.
Una ciudad donde el estado municipal se comprometa activamente en la educación de nuestros hijos combatiendo la deserción escolar.
Una ciudad con un Municipio como gran articulador de las acciones con los clubes, asociaciones vecinales t demás instituciones intermedias.
Una municipalidad gestora e impulsora de iniciativas que favorezcan a nuestras empresas e industrias en la generación del empleo genuino.
Una Municipalidad que apoye y acompañe a nuestros productores agropecuarios.
Una Municipalidad que promueva y ejecute la obra pública como motor de la economía local y productora de fuente de trabajo.
Una Municipalidad que preste servicios públicos de calidad en todos los barrios y para todos los casildenses.
Es tiempo de dialogo y de grandes consensos donde todas las miradas y opiniones sean respetadas, sin agravios.
Una ciudad sin grietas.
Dejando atrás el pensamiento binario y donde lo que nos una sea Casilda.
Como dice una canción “hay una grieta en todo”, y es allí donde entra la luz.
Nos tocan momentos difíciles, de los peores de nuestra historia.
Un municipio con deudas millonarios y una empresa “Servicios Casildenses SAMPEM”, con las cuentas embargadas y al borde de la quiebra.
Ello, sumado a una situación estructural muy grave que será difícil de revertir.
Nos esperan tiempos de esfuerzo, sudor y lágrimas.
Nada resultará sencillo.
Seremos austeros por convicción y por obligación.
Pero como dijera el gobernador Omar Perotti “no llegamos aquí para llorar las crisis, vinimos para enfrentarlas y derrotarlas”, como siempre lo hicimos juntos y entre todos porque así somos los casildenses.
Vamos a tomarnos de las manos, codo a codo, espalda con espalda.
Sé que entre todos vamos a poner a Casilda nuevamente de pie».
