EN LOS CONTROLES DE TRÁNSITO, BAJÓ EL PORCENTAJE DE ALCOHOLIZADOS CON RESPECTO AL AÑO ANTERIOR

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Durante la semana, personal del departamento Tránsito realizó diversos operativos de control vehicular en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de concientizar, prevenir y sancionar, buscando mejorar el tránsito en Casilda. Estos operativos se acentuaron alrededor de la celebración del Día del Amigo.

En los operativos que se llevaron a cabo entre el lunes 16 de julio hasta este domingo 22 de julio, se controlaron 828 (ochocientos veintiocho) vehículos, entre autos y motos, se labraron 69 (sesenta y nueve) actas de infracción y se secuestraron 11 (once) vehículos, de los cuales 8 (ocho) son automóviles, y 3 (tres) son motocicletas. Las causas
de los secuestros son escapes adulterados, conducción de menores de edad, conducción sin casco, y vehículos sin patente y sin documentación.

Teniendo en cuenta el flujo de gente debido a los festejos por el Día del Amigo, desde la Dirección de Tránsito se reforzaron los controles y se realizaron controles de alcoholemia en diversos lugares y horarios.

En la sumatoria de controles de la semana, se realizaron 435 (cuatrocientos treinta y cinco) controles, de los cuales 18 (dieciocho) arrojaron resultados positivos en cuanto a la presencia de alcohol en sangre en los conductores. Se labraron 27 (veintisiete) actas de infracción y se secuestraron 6 (seis) automóviles.

Cabe destacar que, durante la misma fecha, pero en 2017, se habían realizado 447 (cuatrocientos cuarenta y siete controles, y se habían detectado 37 (treinta y siete) positivos. Esto arroja una baja del 50% de conductores alcoholizados.

En ese sentido, Censi y Dichiara concordaron en la satisfacción de bajar el porcentaje de alcohol al volante, aunque  continuarán trabajando para lograr que el número siga bajando y en algún momento nadie conduzca luego de haber ingerido alcohol.

La intención de la Municipalidad de Casilda con estos controles es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados. El no dejar seguir a conductores alcoholizados previene siniestros y sus consecuencias.

El llevar adelante estos controles es una política de estado que continuará en el tiempo, siempre pensando en la seguridad de la ciudad, en la seguridad de su gente y en CUIDAR LA VIDA.