Este domingo falleció en nuestra Ciudad Nidia Beatriz Bento, a los 55 años.
Nidia se convirtió en un verdadero símbolo de resiliencia y fortaleza, que además se dedicó a ofrecer a los demás, a través de su entrega.
Afrontó su enfermedad con una entereza digna del mayor elogio, pero no se guardó para sí sola su dignidad para lucharla, sino que decidió ser testimonio de ella, a través de charlas que ofreció en varias oportunidades, bajo el título de «Me sobran los motivos», a las que asistieron muchísimas personas, tanto en Casilda como en otras Localidades.
Fue justamente esta circunstancia que hizo fuera invitada especial del Congreso Nacional de Resiliencia que se desarrolló en Rosario el año pasado.
Todos quienes la escucharon, tanto desde su testimonio desde el escenario como en la reserva de diálogos personales, los que mantenía con todos aquellos que lo necesitasen, recibieron de su parte una inyección de fuerzas y coraje para afrontar situaciones adversas, tanto desde el punto de vista de la salud como desde otras coyunturas.
Ella así lo decidió: ser valiente consigo misma, y ayudar a los demás.
Siempre sonriente y optimista, sólo verla provocaba lo que tenía e irradiaba a raudales: ganas de vivir, y de transmitir ese deseo a los demás.
Poseía también una inquieta postura ante temas sociales y culturales, y formó parte de la Asociación Diabéticos Caseros, ofreciendo sus servicios como podóloga.
Los restos de Nidia Beatriz Bento son velados en sala Velatoria «B» de calle Primero de Mayo 1948 de Casilda, hasta las 22.00 horas, de hoy, y serán inhumados el 25 de febrero en el Cementerio Privado «El Prado» de la Localidad de Pérez.
Gracias por todo, Nidia. Has dejado huellas indelebles, que la muerte no podrá borrar. Podés descansar en plena paz… Te sobran los motivos para ello…