CLAVE DE MÍ, por MARÍA ROSA INFANTE

0
220

PORQUE SOS COMO SOS

«Te pasa porque sos como sos. Aunque te lleve toda la condenada o bendecida vida, tenés que cambiar esas cosas (no siempre, cosas) que hacen que te suceda tu sino…»

¿Sabés qué? No. No es necedad, o tal vez sí pero qué más da, la verdad es que necesité años para ser ésta, la del lado luminoso y la de la cara oscura. Soy esa, soy todas. Me llevó tiempo, insumió sueños, requirió equivocaciones, algún acierto. Y en el camino hubiera podido ser otras. Pero no. Acá estoy, uno es lo que puede. Dicen también que (va trabalenguas) uno es lo que hace para cambiar eso que no quiere ser. Algo así. Qué sé yo. Me encanta decir «qué sé yo», me deja tranquila, muestra mi limitación, sí, pero también una certeza indiscutible. Y a partir de la cual puedo combatir la ignorancia.

Me pasa por ser como soy. Y está bien que sea de ese modo. Porque abarco (quien mucho abarca poco aprieta, me decían …), abrazo mis miedos, unos cuantos sin siquiera un nombre que los identifique.

Hay miedos que son MUY personales, ¿vieron? Están fuera de catálogo, no se parecen a los de otros.

Pero además de mis temores, soy sombra y luz, viento gélido y brisa de primavera, la frescura que aún conservo y el óxido que se adivina en algún rincón de mi cuerpo. Y está bien, está muy bien.

Soy un rumor apenas en el silencio y todos los gritos desaforados, los ecos que me devuelve como cachetadas la vidita, ay vidita, vidalitá.

Soy las frases repetidas en mi cabeza y mis bondades y mezquindades, el vaso vacío, lleno. O roto.

Soy mis esperanzas, esas de las que me enorgullezco, mis decepciones, mis renunciamientos, mis pecados, sobre todo los de vanidad y soberbia.

También soy el camino que recorro, por elección u obligación. Y ese horizonte que es mi amante, en el que veo, o quiero ver, lo que me falta aún estando completa. No es contradicción.Y si lo fuera … ¿qué? Mi horizonte no siempre coincide con la curvatura de la tierra, tiene su propia geometría. Tiene los accidentes costeros de mis emociones. ¡¡¿Y qué?!!

Si me pasa por ser como soy, está bien. Está maravillosamente bien.

Soy todas. Hoy soy ésta, las otras … pero después.

Y… -¡cómo me gusta la conjunción «Y», lo advierto últimamente!- …y sigo batiendo mis brazos en el ancestral y humano deseo de volar.

 

Por MARÍA ROSA INFANTE