MI CAMINO
Más temprano que tarde
porque aún hay tiempo y me lo merezco,
camino firme, segura y convencida por mi camino.
Mío. De nadie más.
Los dejo creer que son mejores.
Los dejo presumir de fatuas superioridades
intelectuales o morales.
O emocionales.
En la horma de mis zapatos
solamente yo, solita mi alma.
Los dejo vivir en sus convicciones,
pero exijo reciprocidad.
Los dejo vagar en sus sentimientos fingidos.
En sus cómodas complacencias.
Camino por donde puedo y quiero
y los dejo, orgullosos de aquello que no son,
que jamás serán.
Más temprano que tarde
dejo de escuchar voces vanas.
No pierdo ni un segundo más.
Algunos lo llaman soltar, está de moda,
otros ser resiliente, también lo está.
Aprendí que la autenticidad
no siempre es bienvenida,
ni simpática, ni aceptada.
Es tan corta la vida …
son tan largas las ganas …
y el secreto de conciliar ambas
no lo tengo, pero intento.
Intento.
Dios sabe que sí.