Algo nos está ocurriendo como sociedad. Algo demasiado grave, a tal punto que algunas situaciones traspasan todos los límites que debieran ser siempre respetados.
Los ejemplos son muchos. Hechos de inseguridad protagonizados por autores que no se detienen ni ante una mujer embarazada ni ante un anciano, o que toman como blanco entidades de bien público. Episodios en los colegios, donde se avasallan esenciales derechos de pares. Daños a sitios públicos, desde pintadas a hechos de vandalismo.
Algo nos está ocurriendo. Y más que buscar culpables, deberíamos dedicarnos a desentrañar qué ha ocurrido, para intentar volver a su cauce aquellos hechos que están notoriamente desmadrados.
Afortunadamente, los hacedores de tales conductas son los menos, ya que la inmensa mayoría de la comunidad los repudia y repudia su accionar. De todos modos, bastan esos pocos para la realidad apuntada.
Dentro de esto, dos episodios que hacen centro nada menos que en los Bomberos Voluntarios de Casilda hacen aún más claro, por si hacía falta, esta pérdida absoluta de la determinación acerca de lo que está bien, de lo que está mal, y de lo que es sencillamente inadmisible.
La labor que desarrollan en nuestra Ciudad y nuestra región nuestros Bomberos Voluntarios es tan concreta y valiosa que exime de mayores comentarios. Todos sabemos lo que son y lo que hacen, en una actitud de servicio ejemplar, poniéndose a disposición de toda la Comunidad, asistiendo a cuanto episodio se los necesite para salvaguardar las vidas y los bienes de todos.
Cada vez que suena la sirena, ellos dejan todo lo que estén haciendo: familia, trabajo, descanso, y sin dubitar acuden raudamente a ponerse sus uniformes, subirse a sus unidades, y concurrir al lugar donde un siniestro haya ocurrido. La ciudad entera les está agradecida de manera permanente, y todo agradecimiento suena a escaso habida cuenta de su tarea humanitaria.
Además de esta ofrenda personal, cada salida de Bomberos supone un enorme gasto para la Entidad.
Agregando la ansiedad y angustia de los familiares y amigos de cada bombero, desde que salen a atender el llamado hasta que regresan a sus casas.
En la madrugada de este domingo -el tweet de Bomberos que anuncia la salida marca las 2.04 del 8 de mayo- recibieron un llamado, convocándolos a acudir a un incendio de vivienda en calle Victoria al 2500.
Como siempre, allí fueron. Como siempre, dejando todo para ir.
Cuando llegaron al lugar, nada ocurría. Se trató de una falsa alarma, una “broma” (¿?) de pésimo gusto.
Cuesta entender que alguien sea capaz de suponer divertirse de este modo. Cabe preguntarse si en ese momento hubiese ocurrido un siniestro real en otro lugar, qué habría sucedido estando la dotación atendiendo una falsa alarma. Y también cabe esperar que habida cuenta de la actual tecnología, el autor o autores de la llamada sean identificados y respondan en consecuencia.
Cabe agregar que además de a Bomberos, hubo dos llamadas pidiendo asistencia al SIES, a la misma hora que a Bomberos, 2 AM. Se solicitó la presencia de ambulancia y personal médico en la zona de calle San Martín al 2600. Allí acudieron, sin encontrarse con emergencia alguna. A la hora, volvieron a recibir un nuevo llamado, esta vez solicitando la presencia en Villada y San Martín, y nuevamente al acudir nada había.
El teléfono del que se hicieron las llamadas ha sido identificado en el identificador de llamados, pero aún no se pudo dar con su autor, siendo la voz que realizó las falsas denuncias de un masculino. Se dio en todos los casos intervención al 911.
Pero hay más.
En las últimas horas, pudo detectarse a personas que ofrecen en los domicilios bonos contribución o rifas en nombre de la Asociación de Bomberos Voluntarios. Lo cual es absolutamente falso.
Es fácil de entender que, habida cuenta de lo que Bomberos significa para la gente, un pedido de colaboración en su nombre hace que muchas personas no se nieguen a colaborar, aún cuando no les resulte fácil hacerlo. Es decir, se valen falsamente del nombre de Bomberos para obtener un provecho económico para sí mismos.
La misma Asociación de Bomberos se vio en la necesidad de emitir un comunicado al respecto: «La Asociación Bomberos Voluntarios de Casilda informa a la población que la institución «NO» ha sacado ningún Bono Contribución ni está solicitando ningún tipo de colaboración. En consecuencia cualquier persona que solicite o demande dinero o cualquier otro bien en nombre de nuestra institución estará engañando al contribuyente y perjudicando directamente a nuestra entidad.Ante hechos recientes ocurridos en nuestra ciudad, rogamos que cuando se presenten este tipo situaciones realicen la denuncia correspondiente ante la autoridad policial (911)».
Sí, algo nos está pasando. Es momento que la abrumadora mayoría de hombres y mujeres de buena voluntad lo puedan revertir obrando en consecuencia.
Y a Bomberos, por la parte que como sociedad no toque, disculpas… E infinitas gracias por su trabajo de siempre.
(Fotografía extraída de Facebook de Bomberos Voluntarios Casilda)