El aberrante hecho ocurrió este lunes feriado, y fue denunciado por una oyente a FM 90.5 – RADIO DEL SUR. La dura imagen que acompaña a esta nota es la única que podemos publicar, dado la crudeza de las demás.
En la mañana de este miércoles, un oyente de FM 90.5 – RADIO DEL SUR, llamó al teléfono fijo de la emisora, para trasladar un aberrante episodio que le tocó presenciar.
Lo que nos comentó, presa de una inmensa angustia y pidiendo reserva de su identidad, ocurrió el pasado lunes 1 de mayo, feriado.
La oyente, que junto a su familia tiene por hobby fotografíar pájaros y animales, y para ello los fines de semana y feriados suelen trasladarse a sitios suburbanos y rurales de Casilda, comenzó relatando que es común ver, en sus recorridas por esos lugares, a personas, muchas menores, que atacan con gomeras y armas de fuego a pájaros y lechuzas.
Sin embargo, lo que pudo ver este lunes pasado, fue de tal salvajismo que la impactó de manera muy profunda.
Ocurrió en la zona posterior a la Empresa Mattievich, donde existe una pequeña laguna, en la que suelen avistarse flamencos.
En el lugar, dos hombres mayores, que llegaron al sitio en un automóvil de color blanco, emprendieron a gomerazos y balas de armas de fuego a uno de los flamencos que estaban en la mencionada laguna.
Cuando la oyente y quienes la acompañaban les pidieron a los gritos que dejaron de hacerlo, los hombres, que estaban a cierta distancia, les hicieron gestos amenazantes y de burla.
Luego de eso se retiraron.
La oyente y su familia se acercaron al animal, que estaba agonizando, con una pata quebrada, herida en un ala, y con perforaciones en el cuerpo por los impactos de piedras y balas recibidos.
Intentaron cargarlo para procurar una atención, pero no hubo tiempo, ya que a los pocos minutos el flamenco murió.
No pudo ser divisada la chapa patente del auto. La oyente expresó: “No pudimos verlos de cerca… nosotros teníamos una cámara fotográfica, ellos una escopeta”, dando cuenta del estado de situación.
Un episodio cruel e inadmisible.
La dura imagen que acompaña a esta nota es la única que podemos publicar, dado la crudeza de las demás, proporcionadas por la oyente que referimos.
