El fenómeno está directamente relacionado con lo que ocurre en el país australiano, en Oceanía. Los grandes incendios que están destruyendo gran parte del territorio sur y que lleva innumerables consecuencias, comenzó a dejar sus rastros en la región.
Según detalló Gerardo Goytea, integrante de la Comisión Casildense del Espacio (COCADE), la coloración que tomó el cielo estuvo relacionado con las partículas de humo que son arrastradas por los vientos.
Esta corriente ventosa que va de oeste a este se produce a unos 6000 metros de altura y genera el traslado de las partículas a lo ancho del mundo incluso está previsto que el humo envuelva a todo el planeta. Es por eso que el fenómeno se pudo notar en nuestra ciudad y no se descarta que vuelva a suceder.
Imagen: Gerardo Goytea