En los últimos días, la Ciudad se conmocionó con la noticia de un hecho de abuso sexual hacia una menor. Luego de versiones encontradas y rumores, en la mañana de hoy, en el Ministerio Público de la Acusación Fiscal, se llevó a cabo la audiencia imputativa hacia un hombre de 33 años, acusado de ser el autor de tan aberrante hecho.
Nuestro medio prefirió aguardar hasta la sustanciación de dicha audiencia para dar noticia del hecho, habida cuenta de la aguda gravedad del mismo y la presencia de una menor como víctima.
De esa instancia surgió que la detección del caso se produjo cuando la niña, acompañada de su madre, concurrió al Hospital «San Carlos» de Casilda, a realizar una visita a una médica pediatra, ya que no se encontraba bien de salud. La profesional instruyó análisis de laboratorio químico, y del mismo, específicamente del análisis de orina, se detectó la presencia de una bacteria propia de índole sexual.
Ante una situación de esta naturaleza, las autoridades médicas del Hospital procedieron según lo indica el protocolo de rigor: realizar la denuncia ante Fiscalía, con la intervención de organismos especializados en este tipo de hechos, anoticiar a la familia -la que desde un primer momento acompañó todas las instancias- y determinar la internación de la niña, a modo de profilaxis y contención.
La nena, de apenas 11 años y en estado de shock, relató una situación ante un médico forense. Manifestó haber llevado su bicicleta a que el hombre ahora imputado la arreglase, y en esa alternativa sufrió el abuso por parte del mismo.
Conocido que fue el hecho, incluso viralizado por redes sociales, vecinos del presunto autor arremetieron ofuscados contra una vivienda que luego se determinó era del hermano del acusado, la que luego fue objeto de un incendio que fue sofocado sin intervención de Bomberos por otro grupo de vecinos.
Incluso, luego de estos incidentes, en la tarde del miércoles, y ante el llamado de unos vecinos, el hombre fue detenido por las fuerzas policiales, para preservar su integridad física. Luego de una persecución en la zona del Canal Candelaria en el sector de calles Rioja y Catamarca, fue aprehendido pero luego liberado, ya que no pesaba sobre él orden de detención judicial.
Volviendo a la audiencia de la mañana de este viernes, en la misma se expuso que la investigación arrojó que se trató de un abuso sexual simple, sin penetración, lo que no configura violación.
El imputado, con el asesoramiento profesional de un defensor público, negó haber sido el autor de este hecho.
La investigación y alegato por parte de la Fiscalía las efectuó el Dr. Juan Pablo Baños. El Fiscal solicitó la prohibición de acercamiento del imputado a la menor en un mínimo de 300 metros por los próximos tres meses, como asimismo la prohibición de ningún tipo de comunicación por cualquier medio tecnológico. También, que la niña prestara declaración en la llamada Cámara Gesell, por una única vez durante todo el proceso judicial, para evitarle momentos aún más traumáticos.
La Jueza de la causa, Dra. Mariel Minetti, accedió a los pedidos de la fiscalía, desechando el pedido de la defensa que el imputado tuviera acceso a la declaración de la niña en Cámara Gesell.
Al ser un delito cuya pena no supera los tres años, el imputado seguirá en libertad durante la sustanciación del proceso en su contra. Durante la audiencia, a la hora de prestar los datos de su domicilio, manifestó a partir de ahora radicarse en la Ciudad de Rosario.