El eclipse lunar, que comenzó en los primeros minutos de este lunes, cumplió con las expectativas de ser un espectáculo inolvidable. Fueron tres los fenómenos que se conjugan: la luna llena, la posición orbital más cercana a la Tierra y el eclipse.
Si bien se podía apreciar a simple vista, los integrantes de COCADE decidieron armar en la Plaza Casado de los Mástiles, desde las 00, una serie de telescopios y prismáticos para que los interesados puedan disfrutar con mejores opciones el evento.
La Luna, tal y como lo habían adelantado especialistas, comenzó a entrar en el cono de sombra de la Tierra a partir de las 00:30 siendo a las 02:15 el punto máximo de disfrute.
En esta ocasión, el eclipse lunar total dio lugar a una superluna de sangre, conocida desde la edad media como Luna de sangre de lobo para referirse de una forma más próxima a las ideas esotéricas a la luna llena de enero, que coincidía con los aullidos de los lobos en las noches de invierno.
Este fenómeno astronómico se produce durante un eclipse lunar total en el que se alinean la luna y el sol, de forma que la atmósfera de la Tierra filtra la luz azul y verde de los rayos solares, pero deja en cambio pasar la roja.
Por este motivo, la luna se tiñó con el reflejo del brillo rojizo que le llegará procedente de la atmósfera y creó la llamada superluna de sangre, que solo fue visible en los lugares del planeta en los que se pudo ver el eclipse lunar.