Dentro de la pandemia de coronavirus, unos de los temas que siempre han instalado desde un primer momento, y que en los últimos días ha tomado más vigor, es el de los barbijos.
Algunas provincias argentinas e incluso algunas localidades han impuesto su uso de forma obligatoria, mientras que otras jurisdicciones lo aconsejan. Lo que provoca cierta confusión es que en algún momento se dijo no era necesario, en otro que no surtía efectos, y últimamente, se sugiere su utilización, incluso desde organismos internacionales abocadas a la salud de la población.
Desde el mismo Gobierno Nacional se sugirió su uso a través de la cuenta oficial de Twitter, que incluyó un instructivo de cómo fabricarlos de manera casera.
A efectos de clarificar la situación, se consultó a la Dra. Alicia Oriatto, integrante del Comité Epidemiológico Casilda, quien en declaraciones al Programa «Primera Data» de Récord 91.1 – Radio Casilda, arrojó luz sobre la situación:
«En primer lugar, debemos diferenciar entre el personal de salud y el resto de la población. En el sector de la sanidad, todos debemos hacer uso de barbijos, sea ante pacientes febriles o no febriles, los primeros tienen una cierta probabilidad de diagnóstico y los segundos aún sin fiebre pueden estar incubando una enfermedad, por lo tanto el uso de barbijos es indispensable», dijo la médica.
Con respecto a las personas no afectadas a la atención de la salud, la Dra. Oriatto expresó que «se recomienda el uso de barbijos para ingresar a lugares donde haya muchas personas, por ejemplo supermercados o Bancos, y los trabajadores de esos lugares, o bien a lugares muy reducidos y cerrados, como los cajeros de las entidades bancarias. No es necesario su uso para caminar por la calle, o circular en bicicleta o en auto, ya que no está comprobado que el virus pueda vivir en suspensión en el aire de manera permanente, más aún cuando en nuestra Ciudad no tenemos circulación evidente del virus, pero sí es recomendable en los otros supuestos».
Agregó la profesional que «el peligro es el virus que se deposite en una superficie, cuando alguien que lo porta en sus manos toca esa superficie, o cuando se produce el estornudo o la tos de alguien que lo porte, aún sin saberlo, por ello usar barbijos sirve tanto para no contagiar, si estuviésemos infectados sin saberlo, y para evitar contagiarnos, al protegernos con el barbijo de tocar una superficie y luego llevarnos las manos a la cara, o cuando alguien esturnude o tosa en un ambiente en el que estemos».
Con relación a los barbijos aconsejados, la profesional explicó que «los que se venden en farmacias o casas de ortopedia, y que tienen bajo costo, sirven, y también los fabricados en forma casera, los hay muy bien hechos… Lo que debemos comprobar es que si el material, sean los comprados o los caseros, sea impermeable, que las gotitas que pueden recibir no se absorban. Los hay de papel y de tela, y éstos últimos tienen la ventaja de poder ser usados, y luego lavarse con una concentración de lavandina en agua, o con agua y jabón, y ser aptos para usarse nuevamente».
Agregó que los hay profesionales, reservados para el personal de salud, y que están en faltante, y que los anunciados como recomendados para la población en general siempre cumplen una función de protección para uno y para los demás, y es aconsejable su uso.
