Este viernes se aplicará un nuevo aumento en los combustibles. Las petroleras suscribieron en las últimas semanas contratos de comercialización del crudo con un precio congelado por hasta tres meses, a cambio de que se establezca hasta mayo un sendero de aumentos en los precios al público de los combustibles.
El incremento acumulado sería de entre 13% y 15% y su aplicación dependerá de la voluntad política y la habilitación del Gobierno.
En relación con el tema, el presidente, Alberto Fernández, dijo este lunes en C5N que está «viendo de modificar el sistema de aumento de combustibles para que no haya un goteo permanente que influya todos los meses».
Por lo pronto, este viernes 12 se actualizarán los impuestos internos, en un orden de casi $ 2 por litro para las naftas y $ 1,25 para el gasoil, que presionará para un alza de entre 2 y 3 puntos porcentuales, según el producto refinado.
Desde la industria recuerdan que todos los aumentos aplicados en lo que va de 2021 (hasta un 11% en el caso de la nafta súper en Buenos Aires) fueron por ajustes en los biocombustibles o por los impuestos y no para recuperar márgenes de ganancia en la refinación.
El acuerdo, de carácter informal y privado, tuvo la participación de productoras no integradas como Vista Oil & Gas, Pluspetrol, Tecpetrol y Sinopec y refinadoras como Raízen y Trafigura (que venden combustibles y lubricantes con las marcas Shell y Puma Energy), con la intención en todo momento de que el Gobierno no se involucrara.
YPF y Axion participaron en forma secundaria, ya que la petrolera estatal produce alrededor del 65% del crudo que refina, y la empresa de Pan American Energy (PAE) corre en su planta de Campana el petróleo Escalante, que extrae en Chubut.
El cumplimiento de los aumentos escalonados de precios es condición para que no se tense la relación comercial entre las dos partes de la cadena.