Mañana posiblemente estaremos todos compartiendo fotos de nuestra caña con ruda, con mensajes amorosos, verdes, naturales, mientras afuera el humo que proviene de los incendios entrerrianos seguirá recorriendo nuestros patios y golpeando el vidrio de nuestros balcones.
Lo que está sucediendo a orillas de nuestro río Paraná es gravísimo.
Pero en serio.
Es un ecocidio casi sin precedentes.
Y creo que frente a esta situación debemos plantearnos varias cosas.
¿Quiénes llevan adelante estos incendios? ¿Por qué? ¿Acá también vamos a decir que el sector agropecuario nos representa a todos? ¿No son delincuentes? ¿No deberíamos indignarnos al máximo nivel con quien destruye los humedales, afectando flora, fauna y la salud de todos los ciudadanos? ¿Por qué un sector económico puede más que un ministerio? ¿No debe el Presidente de la Nación intervenir en esta situación? ¿Cómo se concientiza al resto sobre la gravedad de este asunto?
Pachamama es una palabra de origen quechua que significa Madre Tierra. Es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una divinidad agrícola pensada como la madre que nutre, que protege y que sustenta a los seres humanos.
Y algunos de ellos le hacen esta barbaridad.
Pienso que, en lugar de agradecer, mañana deberíamos pedir perdón por todo esto.
Porque a veces el silencio es cómplice.
Y destruye más que el fuego.
Y ahoga más que el humo.
Por GINA PENELLI, Escritora
