«HISTORIAS QUE NOS HACEN», por FEDERICO ANTONIASI

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NOMBRES QUE SON HISTORIA         

La toponimia ha resguardado su memoria. La Historia busca rescatar a muchas de ellas del olvido. Trata además de recuperar, a través de sus nombres, el sentido de toda una época de verdadera transformación para el territorio de la provincia de Santa Fe.

Una inmensa cantidad de ciudades, pueblos, colonias, estaciones y parajes de la provincia llevan inscripto el nombre de mujeres que, directa o indirectamente, han quedado ligadas con el devenir posterior de dichas localidades y de su gente. Entre 70 y 100 sitios cuentan con esa característica común. Algunos son destacadas ciudades como Rosario, Santa Fe, Rafaela, Esperanza, Casilda. Otros son pequeños puestos o poblaciones rurales que aún resisten los infortunios del tiempo.

La propia provincia ostenta una de esas denominaciones, al quedar establecida la advocación de la ciudad de Santa Fe de la Veracruz como nombre de todo el territorio de su jurisdicción.

En la mayoría de los casos han sido madres, esposas, hijas, sobrinas de fundadores o propietarios de las extensiones sobre las que se establecieron los centros de poblamiento. El recuerdo filial motivó gran cantidad de bautismos de localidades. Casilda no es ajena a esta tradición al juntar las figuras de la madre y la hija mayor del fundador Carlos Casado: María Casilda del Alisal y María Casilda Casado Sastre, de apenas tres años en el momento del diseño de Colonia Candelaria y su pequeño centro urbano.

En gran cantidad de orígenes hallamos la fuerte incidencia del santoral cristiano. Así ocurre con diferentes advocaciones de la Virgen María (Nuestra Señora del Carmen, Nuestra Señora del Rosario, Nuestra Señora de Guadalupe) o con mujeres reconocidas como Santas por la tradición cristiana (Santa Teresa, Santa Rosa, Santa Lucía, Santa Clara, Santa Isabel, Santa Margarita). Nuevamente el caso de Casilda involucra este aspecto: recordemos que es el centro urbano de la Colonia Candelaria, que toma su nombre de la antigua Posta donde se veneraba la Imagen de Nuestra Señora de la Candelaria. Por su parte, el primer nombre del radio urbano fue Santa Casilda, de acuerdo con la devoción de la familia Casado por la Virgen mora de Toledo, que hizo dar a dos de sus miembros el nombre de la Santa.

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

 

SANTA CASILDA DE TOLEDO

 

Nuestra ciudad es el único caso de denominación femenina que se encuentra en el Departamento Caseros. En la zona correspondiente al sur de Santa Fe se distinguen Rosario, Arminda, Pueblo Esther, Villa Amelia, La Carolina, Carmen del Sauce (todas en el Departamento Rosario), Villa Eloísa (Iriondo), Carmen, Santa Isabel, Teodelina, María Teresa (General López), Santa Teresa (Constitución). No hallamos ejemplos en el Departamento Belgrano y para el Departamento San Lorenzo se puede mencionar a Villa Elvira, que conforma una conurbación con Villa La Ribera y depende administrativamente de la Comuna de Timbúes.

Muy cerca de Casilda, figuraron la Colonia Clodomira, en la actual jurisdicción de Pujato, y el pueblo María Luisa, hoy conocido como Berreta, que perdieron su impronta frente al nombre dado a la estación ferroviaria que atravesó el lugar. La primera data de 1879, creada por el agrimensor Julián de Bustinza, que otorgó al nuevo poblado el nombre de su esposa Clodomira de Larrechea. En el otro caso, se trató del pueblo fundado por María Luisa Correa en 1925, que convivió con la preexistente estación ferroviaria del Central Argentino y el establecimiento agro-ganadero establecido por el Ingeniero Sebastián Berretta. Dos localidades vecinas de Casilda podrían hoy lucir nombres femeninos: la costumbre popular y la rúbrica oficial torcieron esas historias.

Los Departamentos Castellanos, Las Colonias y San Cristóbal son los que dominan ampliamente en lo que hace al número de poblaciones bautizadas con nombres femeninos, superando en todos los casos la decena de centros urbanos y rurales. Un caso particular se da en el Departamento Garay, que posee solamente cinco pueblos de los cuales dos ostentan nombre de mujer (Helvecia, Santa Rosa de Calchines) y un tercero está asociado al apellido de la propietaria de las tierras donde fue fundado (Colonia Mascías, en alusión a Mercedes Mascías, donante de los terrenos citados).

Ocurren situaciones en las que topónimos femeninos no se traducen en mujeres concretas: Vera (apellido del Gobernador artiguista de Santa Fe Mariano Vera), Helvecia (nombre con que se conoce a la Confederación Suiza), Colonia Rosa (apellido del fundador del emporio agrícola), Esperanza (referencia a las expectativas generadas por la primera colonia agrícola fundada en territorio santafesino), Bella Italia (homenaje al país de procedencia de la mayoría de sus habitantes).

A la inversa, pueblos que no denotan referencias femeninas esconden historias de mujeres concretas. Es el ejemplo de Pueblo Muñoz, en el Departamento Rosario,  que hace referencia a Camila Pedemonte de Muñoz, creadora de la localidad en 1922. También el de Mauá, apellido de la propietaria de las tierras y fundadora de la colonia, Doña Virginia de Mauá, que al parecer le da su nombre también a la localidad de Virginia, ambas ubicadas en el Departamento Castellanos. A su vez, ya hemos especificado el caso de Colonia Mascías en un párrafo anterior.

Gregoria Pérez de Denis nunca supo que su historia quedaría emparentada con el pueblo que en 1940 se fundó en el norte provincial, en el Departamento 9 de Julio, conocido también popularmente como Estación El Nochero. La patriota santafesina que tanto colaboró para la formación de los ejércitos revolucionarios comandados por Manuel Belgrano falleció en 1823, más de cien años antes que viera la luz el sitio que la ha dejado estampada en todos los mapas. Menos aún lo supo Hipatia, la filósofa griega que vivió en Alejandría entre los siglos IV y V después de Cristo y legó su nombre a la localidad fundada por Santiago Denver en 1887 en el actual Departamento Las Colonias.

GREGORIA PÉREZ de DENIS

 

HIPATIA DE ALEJANDRÍA

 

El Departamento San Jerónimo no posee ninguna de sus localidades con nombre de mujer. Sin embargo, Carlos Casado vuelve a estar presente en esta historia. Rebautiza en 1878 la Colonia Caridad fundada por Juan Chavarri como San Genaro, masculinizando el nombre de una de sus hijas, Genara Casado Sastre, seguramente para vincularlo con la figura del reconocido Santo de la Pastoral de la Iglesia Católica. Caso similar se da en Aurelia, ya que surgen dudas acerca del origen del nombre, vinculado tanto al fraile franciscano Aurelio Luvisú o a Aurelia Alvear de Saguier, amiga del fundador Guillermo Lehmann.

Los apodos no faltan. Colonia Bicha, La Sarita, La Rubia, La Brava, La Pelada, La Criolla, La Cabral, La Lucila, La Camila, mezclan el cariño hacia familiares de sus creadores, los nombres de antiguas estancias del lugar cuyos orígenes se pierden, las leyendas transmitidas de boca en boca o las características singulares de los lugares de instalación.

Cada nombre es una historia que se multiplica por cien. Es tarea de los santafesinos redescubrirlos e integrarlos al proceso siempre inacabado de construcción de la identidad provincial. Mujeres que son pueblos y que empiezan a descubrir el velo que las oculta para que el pueblo pueda conocer un poco más esas historias que nos hacen.

 

Por FEDERICO ANTONIASI