Durante el fin de semana el tiempo trascurrió sin lluvias, haciendo posible llevar a cabo los eventos programados al aire libre tanto para el día sábado como para el domingo. Quizá, ese contenerse a través de los deseos, hizo que en la mañana de este lunes una torrencial caída de agua trajera complicaciones en distintos sectores de la Ciudad.
La falta de los tan necesarios desagües pluviales -una obra largamente acariciada por distitntas gestiones de gobierno pero al menos por ahora de inaccesible concreción-, sumado a la basura que tapan los desagües existentes -lo que hace reiterar el pedido a la hora de no arrojar residuos en la vía pública-, más la intensa lluvia que sumó 43 milímetros a lo largo de la mañana de la mañana, desde aproximadamente las 6.30 hasta las 12.00, confirieron al paisaje urbano una semblanza particular.
Se reiteraron los pedidos a los automovilistas de circular a baja velocidad, para proteger a los peatones y evitar que el agua que llenaba calles de cordón a cordón subiese a veredas e ingresara a las casas, y el mismo tránsito se hizo en extremo complicado.