El miércoles comenzó con poco movimiento en el centro de la ciudad. El motivo tiene que ver con la gran cantidad de comercios que han decido cerrar sus puertas en el día de la fecha en el cual se celebra el Día del Empleado de Comercio.
Por una resolución provincial, el último miércoles del mes de septiembre es el día en que se conmemora a los trabajadores de esta actividad y, si bien los comerciantes no están obligados a cerrar sus puertas, sí tiene que cumplir con el pago doble de la jornada.
La decisión mayoritaria, según pudo ver La Nueva Senda a través de un recorrido matutino, es que la mayoría de los dueños de comercios han decidido no realizar atención al público a diferencia del día martes en donde, a pesar del paro nacional y a sabiendas del día festivo, atendieron con total normalidad.