Pasado un año del comienzo de la pandemia, «La Nueva Senda Digital» propone realizar una recorrida por las distintas instituciones deportivas de la ciudad para que sus integrantes cuenten como ha sido ésta difícil etapa, que obligó a enormes cambios, suspensión de distintas actividades y regreso con estrictos protocolos sanitarios.
La primera estación del itinerario es el Museo del Automóvil Casilda, un lugar que se ha convertido en insignia para los apasionados por el deporte motor de la región.
En este sentido, Ángel “Chiche» Urraco, integrante de la Comisión Directiva, cuenta cómo se han adaptado a esta complicada época.
Días antes del comienzo de la pandemia lograron realizar el traslado a su nuevo espacio, en Catarmarca 1685, un edificio construido desde cero y que cuenta con 750 metros cuadrados.
“Estamos en un lugar privilegiado”, afirma Urraco, ya que están rodeados de el gran espacio verde del Parque Municipal, cerca de la ruta 33 y al lado del Museo Santos Tosticarelli.
Sin embargo, la obra se ha atrasado. Al respecto contó que “falta la pintura, tanto interior como exterior, lo que priva avanzar con los trabajos dentro del museo para poder darle la estética que necesita el lugar».
En estos 12 meses, la institución ha enfrentado dificultades económicas, ya que dejaron de contar con los recursos de los distintos eventos, por lo que los ingresos se destinaron a cubrir los gastos fijos del nuevo sitio. Aunque contó con aportes mensuales a través del Senador Eduardo Rosconi, que sirvieron para saldar cuentas con los distintos proveedores de materiales de construcción.
Los directivos se encuentran comprometidos para sostener en pie y seguir adelante con el Museo del Automóvil; y analizan la posibilidad de retomar algunas de las actividades para conseguir los recursos que le permitan culminar con la obra en el nuevo recinto, “estamos resueltos a seguir luchando”, culmina Chiche Urraco.
Por AMILCAR GIRONELLI
