Sabido es que a cuanto entrenador de la Selección Argentina de Fútbol podamos recordar, no le fue posible sustraerse a opiniones, críticas, sugerencias y más, todo nacido en los 40.000.000 de técnicos de fútbol que existen en el país.
Y dentro de lo anterior, el pedido de hinchadas y de hinchas, para que lleven a vestir la camiseta celeste y blanca a ése que de ninguna manera puede quedar afuera del equipo representativo de todos. Y muchos más, cuando se trata de armar lista para disputar nada menos que una Copa del Mundo.
Nuestro Jorge Sampaoli no es la excepción. En todas las canchas se le pide por uno o por otro jugador, a sabiendas que si el técnico hiciera caso a todos -incluyendo los periodistas deportivos- , la lista en cuestión debiera nutrirse de muchos más que 23 jugadores.
De todos modos, no deja de ser llamativo el pasacalles que se colgó en la zona de calles Dante Alighieri y San Martín, barrio del técnico casildense. «Sampaoli, el Pocho Lavezzi es argentino», se puede leer en el cartel que cruza la calle, que además de la leyenda muestra un escudo de Coronel Aguirre, equipo del cual surgió el jugador pedido.
Nadie pudo aportar dato alguno de quién o quiénes pudieron colgar el pedido al Zurdo, de un jugador que nunca fue convocado por el actual técnico del combinado argentino.
La cuestión es que, en forma de pasacalle, se le agrega un pedido, convengamos que más que especial, al hombre que en pocos días dirigirá con el buzo de DT argentino en el Mundial de Rusia. Un pedido que se desvanecerá tan pronto como Sampaoli de la lista oficial, o mucho antes, cuando desde el Municipio den la orden de descolgarlo…