Hace 5 años Hilda, una mujer de 79 años de la ciudad que siempre estuvo ligada al comercio, decidió abrir un quiosco en el pequeño local ubicado en la intersección de Remedios de Escalada y Moreno. Desde entonces, sufrió casi dos robos por año.
El último hecho delictivo se dio este domingo alrededor de las 16 cuando un masculino entró al lugar y, a mano armada, le pidió que le entregara todo el dinero. El delincuente hizo el trabajo por su propia cuenta dirigiéndose hacía donde estaba la caja registradora.
Mientras juntaba todos los billetes y monedas disponibles, Hilda salió a la calle pidiendo ayuda. Esto alertó a personas que pasaban por allí quienes dieron aviso a la policía pero también al cómplice, que esperaba en una motocicleta.
Finalmente, y pese a la rápida respuesta policial, ambos delincuentes lograron darse a la fuga por calle Moreno en sentido contrario. Según testigos, fueron perdiendo billetes en el camino. La propietaria del lugar estima que lograron llevarse entre unos 700 y 1000 pesos.