Y SE HIZO LA LUZ… CADA VEZ MÁS CARA…

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A medida que los usuarios santafesinos comenzaron a recibir las facturas por el consumo eléctrico estalló el enojo de los consumidores contra el tarifazo, que representa aumentos sustanciales y que en la inmensa mayoría de los casos pone en jaque la economía familiar. Aumentos que no son nuevos, sino que vienen aplicándose a los sufridos usuarios sistemáticamente desde hace 2 años, en coincidencia con el comienzo de gestión del actual Gobierno Nacional.

Entre el aumento aplicado por la EPE y la eliminación de los subsidios dispuesta por el Gobierno de la Nación, el monto de las facturas se ha ido multiplicando en el último tiempo con aumentos que llegan casi al 500 % en algunos casos.

La ola de indignación se extendió a toda la Provincia, y en muchas localidades – aquí mismo en nuestra Ciudad-  se realizaron reuniones y asambleas entre vecinos a fin de poder concretar una acción común que remede o al menos mitigue los fuerte incrementos. Los mismos afectan de manera concreta a todos los usuarios, sean casas de familia o pequeños comercios, como así también pequeñas o medianas empresas, con el agravante en estos casos de la posibilidad cierta de la pérdida de puestos de trabajo.

Lo aumentos hacen en muchos casos se haga imposible el pago, y las comparaciones entre boletas anteriores y las actuales hacen elocuente la diferencia en los costos, por la misma cantidad de kWh consumidos. El kWh es la unidad de medida que utilizan las empresas eléctricas para cobrar lo que consumen los usuarios y la forma de expresar un consumo energético. Se refiere,  en todos los casos, a la cantidad de energía consumida durante un periodo determinado.

Los casos son variados. Desde los pequeños comercios, pasando por las familias y siguiendo por empresas con tarifas inimaginables. Hemos conocido casos de errores de facturación, pero los casos generales son los de aumentos por el aumento en sí mismo.

En la tarde del lunes, en una emisora radial, Juan José Storlini, Secretario de la UOM CASILDA, contaba amargamente el importe a pagar por la Clínica “Julián Moreno” en concepto de energía eléctrica: $ 125.000.-  Sí, volvemos a repetirlo: $ 125.000.- , consumo aplicable a los equipos de tomografía y resonancia con los que se prestan servicio en el nosocomio. Suma correspondiente a la facturación mensual, ya que bimestralmente la Clínica abona otros $ 40.000.- por otros consumos del sanatorio.

Tal como Storlini manifestaba, es imposible poder trasladar esos costos a los pacientes, como así también imposible dejar de utilizar los equipos mencionados, ya que hacen a la prestación de salud brindada por el lugar.

“No es posible que esto continúe de este modo. El bolsillo de los trabajadores no soporta estos tarifazos… La gente o come o paga los servicios… Pero si los servicios no se pagan, se cortan… Es una situación que presagia un futuro preocupante y grave”, expresó el dirigente.

Con respecto a acciones a tomar, la Multisectorial Casilda convocó a una reunión abierta para tratar el tema tarifazos en la tarde noche del lunes. De la convocatoria, surgió una decisión conjunta de llevar a cabo unan protesta, explicitada en un comunicado:

“Definiciones de la MULTISECTORIAL CASILDA: Convocar a una concentración en las puertas de la EPE y posterior movilización al Concejo Municipal, este día jueves 11 de abril a las 19.  Basta de aumentos desmedidos de tarifas y ajuste. Retrotraer y congelar las tarifas en todos los servicios. Suspensión de cortes de SAPEM por falta de pago”.

El último punto refiere a otro tarifazo, el de las tarifas del gas. Al que se suma otro más: el de las tarifas de agua.

Siguiendo con las reacciones para hacer frente a la situación, desde la misma UOM CASILDA convocan a una reunión para las 19 del día martes 9, para todos aquellos que quieran concurrir, y en la que estarán presentes representantes de Usuarios y Consumidores.

También se está convocando por redes sociales, tal como se ha programado en otras localidades, una marcha con velas en modo de protesta.

Desde el arco político propiamente dicho, también se ha reaccionado. Diversos legisladores provinciales están pidiendo sobre el tema, ya sea pedido de informes, ya sea pedidos se congelen las tarifas y se retrotraiga la situación al momento previo al aumento. (Ver nota aparte)

Por su parte, el Gobernador de la Provincia, en conferencia de prensa este lunes, informó que envió un pedido formal al ministro de Energía de la Nación para que durante este año no se incrementen nuevamente los costos de la energía mayorista.

“Estamos solicitando que disminuya el costo de los intereses que se le cobra a la EPE y a todas las empresas provinciales en el caso de que haya mora en el pago o se posponga el pago de la energía a nivel nacional porque si así ocurre, nosotros también tenemos más facilidades para ofrecer planes de financiamiento a nuestros propios clientes, sobre todo a los usuarios comerciales e industriales”, expresó Lischzfitz, quien esgrimió una defensa de la Empresa Provincial y anunció un paquete de medidas contra los aumentos con la intención de beneficiar a los usuarios domiciliarios, pequeñas y mediana empresas.

Las medidas incluyen el financiamiento, créditos y planes de pago, reducción de las tasas de recargos por mora y para la financiación de convenios de pago, extensión de medidas tendientes a asegurar la medición en tiempo y forma de los consumos, y la colocación de  un simulador web de consumo y facturación para que los usuarios puedan tener un control más directo.

Claro que como siempre, es necesario que el arco político en su conjunto acompañe, más allá de las pertenencias partidarias. El problema lo sufren, y mucho, los ciudadanos. Y los políticos, especialmente los que tienen funciones ejercidas en el momento, han de representar a todos aquellos.

Más allá de cuestiones técnicas y políticas, la gente no puede seguir siendo la receptora de todos los ajustes. Ni puede seguir pidiéndose a los ciudadanos que sean los únicos hacedores de todos los esfuerzos ni los únicos perjudicados en todas las situaciones.

Entre el Gobierno Nacional y sus ajustes destemplados que no consideran la realidad de la gente, y una Empresa Provincial de la Energía que debe dejar de manejarse como si fuese una Sociedad Anónima privada ávida de ganancias, están encerrando a los usuarios en la tortuosa cotidianeidad de pagar los servicios o vivir. Y vivir sin pagar los servicios trae aparejado, nada menos, que el corte del servicio en cuestión.

Demasiado injusto. Demasiado.

 

Por GUILLERMO MONCLÚS