El objetivo del proyecto consiste en “contribuir al sostenimiento de toda la actividad vinculada a la industria metalúrgica, a los servicios de transporte y demás servicios directos que forman parte de la cadena industrial” y asegurar la continuidad laboral de todos los trabajadores del sector involucrado.
“Estamos ante una situación crítica que afecta directa e indirectamente al empleado y al empleador del sector”, manifestó Rosconi, quien planteó que “hoy en nuestro departamento Caseros, al cual represento, alrededor de 500 familias de la industria metalúrgica están padeciendo reducción de jornadas laboral, suspensiones, adelanto de vacaciones, procedimientos preventivos de trabajo, despidos y despidos encubiertos, tanto de personal adherido a la U.O.M. como administrativo”.
La declaración de Emergencia Metalúrgica pretende dar un respiro sobre cargas tributarias y servicios a todas las industrias metalúrgicas por medio de diferimientos en el pago de los impuestos provinciales y de los servicios prestados por empresas públicas de la administración provincial durante la vigencia del período de emergencia, esto es, 180 días ó, si se prorroga por igual plazo, 360 días. Finalizada dicha vigencia, los impuestos y tarifas diferidas podrán abonarse en cuotas mensuales hasta 12 meses, sin recargos ni intereses.
Rosconi mantuvo contacto con trabajadores, miembros de la U.O.M., empresarios y referentes del Centro Económico del Departamento Caseros de los cuales tomó la gran preocupación e incertidumbre que hay en el sector, “no hay previsión, ni poder proyectar desde el empresariado, están en una situación de gran congoja y los trabajadores en un cuadro de desesperación ante la posibilidad de perder su fuente laboral, con el agravante de la disminución de su poder adquisitivo ante la inflación en más de 25 puntos”, manifestó el senador.