Los especialistas consideran que el crecimiento demográfico es el factor principal de la expansión del español en los últimos años cuando analizan el incremento de la población hispanohablante en América Latina a partir de mediados del siglo pasado; asimismo, encuentran en los procesos de emigración masiva de latinos o hispanos hacia países centristas- fundamentalmente Estados Unidos-, una de las causas principales de la propagación idiomática.
El español es, después del francés y del inglés, la lengua más solicitada por quienes trabajan en las instituciones europeas y el fenómeno se va extendiendo a Canadá.
En Oriente cuenta con 70 000 estudiantes, al parecer por aumento de las relaciones comerciales de estos países con América. En Japón 60 000 universitarios lo estudian y en decenas de universidades existen departamentos de lengua española. China incrementa cada año miles de estudiantes y profesores de español. Corea del Sur tiene más de medio centenar de centros de educación superior dedicados a enseñarlo.
En Brasil, de adoptarse la enseñanza obligatoria del español solo en el nivel no universitario, demandaría la formación de alrededor de un cuarto de millón de profesores. El desarrollo de MERCOSUR hará crecer en este país la cantidad de profesionales que dominan el español. Por otro lado, como consecuencia del incremento del intercambio económico con España, la industria editorial española aumenta su presencia en Brasil exportando una gran cantidad de títulos en español.
El patrimonio lexical del español es de 83.500 palabras. Su ortografía está consolidada ya que desde 1815 sus reglas ortográficas apenas han sido modificadas; los estudiosos del estado actual y futuro del español se dividen entre aquellos que ven amenazada su integridad y las que lo ven en pujante desarrollo; los primeros se alarman por la dimensión que están adquiriendo los peligros que circundan al idioma, fundamentalmente la ofensiva del inglés que, en apenas cincuenta años ha introducido en nuestro idioma tantas palabras como el árabe con ocho siglos, según palabras de Alex Grijelmio y los segundos basan su optimismo en la cantidad de premios Nobel de literatura en lengua española que se han producido en los últimos decenios, el progresivo incremento de su presencia en Internet y las cifras millonarias que está alcanzando la difusión de escritores de lengua castellana tanto en España como en América Latina.
El crecimiento cuantitativo de los medios de comunicación observan la penetración no solo de la lengua española en los EE.UU., sino también la cultura de los países hispanohablantes. Amparo Morales refiere en el Anuario del Instituto Cervantes (2005), que Estados Unidos cuenta con más de 500 estaciones de radio y más de 159 de televisión transmitiendo en español, unos 500 periódicos, 250 revistas, tres cadenas de televisión y numerosos canales por cable especializados en música latina.
Las comunidades latinoamericanas que han ido estableciéndose en los EE.UU., están ejerciendo una poderosa influencia en el consumo cultural de los nativos de ese país, penetrando la música popular, las artes plásticas y la literatura, en un grado no alcanzado por otras comunidades de inmigrantes por mucho tiempo allí sentadas, integrándose en la sociedad norteamericana. Este esplendor se evidencia en las ediciones del premio GRAMMY latino, grandes editoriales y revistas de relieve nacional e internacional como People, Newsweek, Selecciones y Time, también se editan en español.
En la red informática ha ido aumentando paulatinamente, hoy existen más buscadores específicos en lengua española; es evidente el esfuerzo para incorporar la ñ por ejemplo, en las direcciones de correo electrónico.
Los dos componentes que pueden presentar más variación son la pronunciación y el léxico. En cuanto a este último, en los medios orales se evita el uso de regionalismos, extranjerismos y otros vocablos de comprensión locales, pensando en el carácter internacional del público.