El primero en renunciar fue Juan Andrés Demmi, uno de los tres Síndicos de la Empresa de Servicios Casildenses. El abogado decidió dar un paso al costado de su cargo este martes por la mañana. A primera hora del miércoles se sumó ni más ni menos que el gerente general de la empresa Carlos Testa.
La situación económica de SAPEM es complicada y eso lo venía dejando en claro desde hace tiempo el propio Testa. El problema radicaba en la falta de actualización de cánones que derivó en una deuda estimada en 24 millones de pesos por parte de la Municipalidad de Casilda.
Sumado a ello, la no actualización de números que habría hecho ingresar más dinero provocó que la empresa local genere una deuda con altísimos intereses frente a Litorial Gas, su distribuidora.
El ahora ex gerente, fue reiterativo en el pedido de reconocimiento por parte de la actual gestión municipal de la deuda millonaria. Algo que nunca ocurrió y que aceleró la salida de Testa de la empresa.
Ante esta importante renuncia, es Fernando Sambrailo, actual Secretario de Planeamiento Urbano y Vivienda de la Municipalidad y vicepresidente de la empresa, quien queda al frente de SAPEM y quien deberá encontrar las nuevas vías posibles de solución.