Las intensas lluvias que azotaron Casilda y la región el sábado por la noche y la madrugada del domingo, hicieron que sea imposible jugar la tercera y definitiva final de la categoría preliminar. En primera instancia se jugaría el próximo domingo 18.
Más allá de que la cancha no estaba en condiciones, se le sumaba que la primera final de la Copa Libertadores, por la suspensión del sábado, también se jugaba el domingo. La gente con ese condimento y el mal tiempo no se iba a acercar a la cancha y postergar el encuentro fue una correcta decisión.