El basural a cielo abierto sobre Ruta 92 era un tema postergado de resolución durante años.
Por muchos motivos, era imposible sostener su existencia: el daño al medio ambiente, los continuos incendios de basura que originaban densas cortinas de humo que cruzaban la ruta con el consiguiente peligro, lo inconducente de estar en las cercanías lindantes al Aéro Club Casilda y las canileras municipales, la zona donde se hallaba y en la que se encuentra el Parque Industrial y el Taller Protegido Municipal, entre otros.
Durante mucho tiempo se anheló ese basural desapareciera. Hasta que esta semana, desde el programa de Record 91.1 «Entre Nosotros», el móvil del mismo se dirigió al lugar ante el aviso de un sorprendido y feliz vecino de la zona, encontrando que el basural había «desaparecido».
La Ingeniera Marta Lapegüe, Secretaria de Obras y Servicios Públicos de Casilda, también con lógica satisfacción, manifestó al respecto:
«Descubrieron un tesoro que teníamos escondido y que todavía no habíamos difundido, pero me alegra mucho la noticia haya llegado… Se trata de un trabajo que comenzó hace unos tres meses, y tiene que ver con una firme decisión tomada de nivelar la basura del ex matadero municipal, corriendo la basura que estaba delante de las canileras y las caballerizas para que quede un terreno plano, y en la parte de atrás trabajar también para lograr una superficie plana que permita tener un espacio verde para la Ciudad, siempre tan necesario».
Se le refería a la Secretaria la alegría manifestada por integrantes del Aero Club Casilda, quienes expresaban que desde hace 25 años esperaban esto ocurriera:
«Además de la gente del Aéro Club, también los trabajadores municipales están muy contentos, nos decían que cada vez que tiraban la basura en el lugar se sentían con culpa, y que creían se iban a jubilar sin ver prolijo ese lugar. Los residuos que se desechan en Casilda son de unos 40 camiones volcadores diarios, lo que es muy preocupante, ya que ese volumen necesita de ese mismo volumen para ser depositado en otro lugar. Tendremos que ponernos a trabajar de un modo conjunto, Municipio y vecinos, para encarar el tema adaptándonos a la Ley de Medio Ambiente de la Provincia. Por eso, este espacio ahora recuperado forma parte de un proyecto integrado».
Volviendo a la labor realizada en el predio sobre Ruta 92, la Ingeniera Lapegüe expresó:
«El trabajo realizado fue dejar la basura en el lugar que está, pero ordenarla. Eran montañas y montañas de basura, imposible de trasladar, incluso no se podía entrar al predio por la no existencia de calles internas. Una topadora grande niveló la superficie, se desparramaron los montículos, se hicieron caminos perimetrales internos para poder llegar a todo el lote, y se hizo una pequeña cava para enterrar el volumen que necesitábamos enterrar, ya que no se podía trasladar a otro sitio. Se rellenó toda la superficie, y se logró un terreno plano. La cava se usará para la basura que los días de lluvia no pueden ser llevadas al predio de SAPEM, pero con el compromiso que apenas el camino a ese lugar lo posibilite, se la trasladará».
«Hemos realizado filmaciones y tomas fotográficas diarias, desde que empezamos el trabajo en adelante. Creemos que en una semana ya estará definitivamente terminado lo que hace al terreno delantero de las canileras, y en un mes, aproximadamente, la parte donde está la cava, dando entonces por terminada la obra», finalizó la funcionaria.
Una muy buena noticia. El basural de Ruta 92 ya no existe como tal.
Quedará ahora proyectar qué y cómo proceder con la basura que desechamos, mucha de la cual puede ser considerada elemento reutilizable. Será el predio de SAPEM más un terreno municipal lindero el lugar para depositarla. Y su tratamiento, será una tarea en la que todos, Municipio y vecinos, deberemos comprometernos.