UN HOMBRE INGRESÓ AL PREDIO DEL CLUB NÁUTICO, ROMPIENDO UN CANDADO Y CORTANDO HILOS DE ALAMBRE

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Se trató de un hombre con dos caballos. Fue en la mañana de este lunes. Integrantes del Club llamaron a la Policía, y el intruso quedó aprehendido.

En la mañana de este lunes, muy temprano, cuando integrantes del Club Náutico Casilda se dirigieron a abrir el predio para recibir visitantes en este día feriado, se encontraron con una situación que derivó en un aviso a la Policía y la aprehensión de un hombre.

En diálogo con nuestros medios, Jorge Berretta, Presidente de la Comisión Directiva del Club dio detalles de lo sucedido:

«Todo ocurrió muy temprano en la mañana de este lunes feriado. Fui al predio a abrir, teniendo en cuenta que como todos los sábados, domingos y feriados lo habilitamos para quienes deseen visitarlo. Se habían quedado dos familias a acampar, que ya se estaban retirando. Lo primero que me llamó la atención fue la presencia de dos caballos dentro del predio, estando la tranquera cerrada», dice Jorge.

Continúa diciendo que «en la tranquera de ingreso al campo vecino, encuentro el candado roto y cuatro hilos e alambre cortados. Allí hablé con un joven, que andaba con esos caballos, le pregunté cómo había ingresado, y me manifestó el vecino le había posibilitado el ingreso a su campo. Hablado el vecino en cuestión, lo negó, refiriéndome que cuando llegó a su campo este joven ya había ingresado, y se dirigía al Náutico, lo que pudimos comprobar siguiendo las huellas de los caballos».

«Igual ocurrió con otro vecino, que pese a lo que este muchacho nos dijo no le había permitido ingreso a su campo, también lindero. Al seguir las huellas, nos encontramos con el candado roto y el alambrado cortado. Cuando se lo hicimos saber, se puso violento, con amenazas de querer pelear. Estaba en un estado de ebriedad, o de consumo de sustancias. Fue así que llamamos a la Policía, que llegó al lugar, y aprehendió al joven», dice el Presidente.

Agrega que el sábado por la tarde, sufrieron la rotura y hasta la quema de unos banquitos de madera que se hallaban en el predio.

«Todo se mantiene con mucho esfuerzo, y este tipo de episodios realmente nos ponen mal, y nos llevarán ser más rigurosos en algunas cuestiones», expresa.