Cambiar de piel
mutar
trastabillar
desdoblarse para ser
justamente aquello que no se es.
Al igual que los adoquines separados
está aquello que algunos llaman alma
-la mía-
por un lado el desgarro
y por el otro lo que resta de lo humano.
Si ven una sombra caminar
son aquellos adoquines
que sin saberlo
-dicen-
me buscan reanimar.
Por AGUSTINA FERRAGUTTI