La primera entrevistada de la nueva temporada del programa Gracias Por Estar, en Radio del Sur FM 90.5, conducido por María Belén López Mujica, fue Betina Oviedo, cuya propia presentación fue la siguiente: “Soy Beta, trabajo en el Hospi, soy Payasa Hospitalaria, trabajo con jóvenes, amo la docencia; soy mamá de Maxi, Lauti y Gina, que no sé si es mi mejor versión pero es la que me mantiene firme y más entera”.
En una charla relajada pero emotiva e intensa a la vez, Betina recorrió distintas etapas de su vida, comenzando por su infancia y adolescencia, respecto de lo que contó que “soy de romper estructuras, romper paradigmas, desde pequeña siempre fui intrusa, inquieta, en la colonia de vacaciones, en Cámara Junior”.
Sobre el fallecimiento de su esposo durante la pandemia de COVID-19, en 2020, la entrevistada manifestó que “estoy muy agradecida por todo lo que viví con él, por todo lo que compartimos, por todo lo que el Hospi hizo por él, sé que se hizo todo y no se pudo”. En ese sentido, Betina reflexionó que “si bien es algo que duele, lo podemos vivir de otra manera, porque dejó cosas lindas, está en nuestros hijos y en todo lo que vivimos”.
Al preguntarle cuál es su propósito en la vida, lo relacionó con “la esencia del cuidado, el cuidar a otros, acompañar, sanar”. Y al surgir la inquietud de ¿quién cuida a Beta?, ella respondió sin dudar que “Dios, no me falla, es mi papá, mi esposo, no me hace faltar nada, me mima”.
Una de las pasiones de Betina Oviedo es la lectura, y ahora también la escritura. Al respecto nos contó que “me gusta mucho leer, me refugio ahí, mi casa está llena de libros, y hasta soy ciruja, si veo un libro tirado lo junto”, recordando que “mi papá siempre me inculcó esto de cuidar el libro, de no escribirlo, de no rayarlo, de no romperlo, eso me quedó”. Por otra parte, expresó que “me gusta escribir también, lo que no puedo decir lo escribo, hace bien”. Y al consultarle en qué suele inspirarse, pensó un momento para asegurar que “uno escribe de lo que duele, generalmente, o de lo contrario, de lo que te hace bien, de lo que te llena… de lo que otros no ven, y usas la escritura para manifestarlo de alguna manera”. Y concluyó con una metáfora que quiso compartir: “a veces los pensamientos se desenriedan en la punta de los dedos”.
Hablando de su profesión, Betina recordó que “van a hacer 20 años que trabajo en el Hospi, siempre en la parte geriátrica, donde viví mis embarazos, la crianza de mis hijos, así que hay canciones de cuna que las supe cantar por compañeras que me ayudaban a cuidarlos”, y agregó que “amo el Hospital, de hecho nací ahí y siempre fui atendida ahí, es mi vida, mi escuela, mi casa”.
Sus tres hijos forman parte de cada frase que emite, sobre lo cual manifiesta que “me muevo en bloque, para no dejarlos tanto solos, y me parece que es la mejor manera de que vean cómo se hacen las cosas, cómo se sale adelante, trabajando, estudiando, haciendo las cosas bien, y si no tenemos, de algún lado va a salir”. En ese sentido, agregó que “no nos falta nada ni a mis hijos ni a mí, quizás es que estaremos cosechando algo que dimos en algún otro momento, y vuelve, quizás por otro lado, pero vuelve”.
Desde el principio, la entrevistada nos hizo saber que el nombre del programa le agrada mucho “porque por muchos años abracé el verbo estar, y hace un par de años lo cambié por permanecer, que es estar a pesar de…”. Agradeciendo la invitación a ser la primera convocada para el inicio de la temporada, agregó que “gracias por estar habla de gratitud, honra, reconocimiento”, augurando éxitos.
Finalmente, Betina dejó una frase para pensar y reflexionar: “hay que prepararse para lo bueno”, asegurando que “tengo que agradecer que siempre tuve gente que me preparó para eso, para disfrutar, para perdonar, para bendecir, para estar”.
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