Querida
vaquita de San Antonio:
dicen
que traes suerte,
yo te digo
que traigas
lo que quieras traer.
No te condeno
a emitir suerte
porque
aquellos que no la tienen
pueden juzgarte
por haberte escabullido
de sus manos.
Vuela
y quédate
donde desees hacerlo.
Con suerte
o sin ella
tu esencia permanecerá.
(Esto es válido
también
para todos aquellos
que no somos
vaquitas de San Antonio).
Por AGUSTINA FERRAGUTTI.