«CLAVE DE MÍ», por MARÍA ROSA INFANTE

0
673

LEGADO

Amar la naturaleza. Enamorarse de un atardecer y en un atardecer. Ser felices con una flor que se abre y con cada inicio. Escuchar el canto del mar. Respetar el silencio de la montaña. Asombrarse con los colores del alba. Cuidar de un animal herido. Proteger al pajarito que no puede volar. Maravillarse con la lluvia. Alegrarse con el arco iris, después. Ver la belleza que hay en el mundo. Tener profundo respeto por los más débiles. Tratar con dulzura a los viejos. Practicar la caridad en los pequeños gestos cotidianos. Saber que hay realidades distintas, menos afortunadas. Agradecer, a Dios, a la vida, al destino, al prójimo. Creer en la justicia terrenal y confiar en la divina, o viceversa. Disfrutar el hoy, valorar el ayer, soñar el mañana. Ser auténticos. Alejarse del parecer. Defender la familia y los amigos. Querer con pasión. Crear, de algún modo. Perdonar a pesar del orgullo. Tener orgullo de las cosas que valen la pena. Cultivar un buen hábito. Perseverar en las metas.

Amar. Amar. AMAR aún cuando duela. El legado más importante para dejar a nuestros hijos, es ese. Todo lo demás, está incluído. Legado sin tiempo. La mejor herencia. Intangible. Perpetua.

 

Por MARÍA ROSA INFANTE – Escritora