Hace años, demasiados. Sectores del Barrio Nueva Roma, el más populoso de la Ciudad, se convierten en verdaderos lodazales los días de lluvia. El barro que se traduce en no poder salir de casa, ni ir a estudiar ni a trabajar. El barro que impide el acceso de unidades de emergencia, sean sanitarias o de bomberos y seguridad.
El año pasado, luego de reclamos consistentes de los vecinos, el gobierno municipal presentó un plan mayor de obras, inclusivo de 70 cuadras mejoradas, y la pavimentación de Boulevard Villada desde Boulevard Argentino hasta Boulevard Tomat. Plan de obras que se concretó casi en su totalidad, salvo tres calles que faltan por terminar, lo que daría conclusión al proyecto.
Es innegable y de ser valorado el esfuerzo realizado por el Municipio, dando por fin una respuesta inexistente en todos los períodos anteriores. Si bien y por lógica no todos los vecinos quedaron incluidos en la obra, la cercanía a los mejorados o al pavimento, tal como el proyecto contemplaba, vino a solucionar en parte la situación.
Sin embargo, muchos sectores siguen padeciendo cada vez que llueve. Por ende, muchos vecinos. La última semana de lluvias, cielo nublado y alto porcentaje de humedad, volvió a reavivar el tema, ante los insistentes reclamos de los vecinos del Barrio, esencialmente de los Sectores C y D.
Griselda Lescano, Presidenta de la Vecinal del Barrio, reconoció la agudeza de la situación para muchos vecinos:
“Hay gente que sigue teniendo problemas, ya que muchos puntos del Barrio siguen anegándose los días de lluvia. Nosotros desde la Vecinal actuamos como intermediarios entre los vecinos que con su aporte quieran mejorar sus calles y la Municipalidad que es la encargada de realizar las obras”.
“El plan municipal fue muy importante, significó una respuesta para el Barrio que hace mucho esperábamos, y benefició a mucha gente. Pero no abarcó al sector D. “Toda mejora debe hacerse a través del Programa “Esfuerzos compartidos”, en el que intervienen los vecinos aportando para la compra de los materiales, y la Municipalidad con la ejecución, poniendo maquinarias y mano de obra”.
“Las cuadras de las calles Pasco y Pescio al 3600, como también Calle Pública y Saavedra al 2900, se pudieron mejorar, y lo mismo sucedió con la Calle Pública y Saavedra al 2900, con intervención de la Vecinal, que procuró fondos propios, y recibió aportes del Senador Rosconi y de la Diputada Giaccone, y la Municipalidad con sus máquinas y personas llevó adelante la obra. Pronto haremos una intervención en Alberdi al 2300”.
Consultada sobre cómo hacen los vecinos que no pueden aportar dinero para ser parte del Programa, Griselda comenta:
“En ese caso nosotros no podemos hacer nada… No estamos en condiciones de asumir esa problemática, lo que hacemos es intermediar con el Municipio, tal como ocurrió con calle Pueyrredón y estamos esperando respuestas. Lo mismo pasa con las calles aledañas a la nueva Escuela, allí el paso de un camión arruinó el arreglo que se había hecho. Es la Municipalidad quien debe decidir si financiarán o no las obras a los frentistas, nosotros no podemos afrontar ese tema. Lo único que podemos hacer es acompañar, con un esfuerzo de la institución muy importante, ya que nosotros tenemos que mantener toda nuestra estructura, la que incluye por ejemplo el Dispensario”.
Los días se sucedieron con la total ausencia del sol. Llovizna, lluvias, humedad, empeoraron la situación de mucho, que recurrieron a los medios de comunicación para relatar sus experiencias, muy similares en angustia las unas de las otras. Una recorrida por el Barrio y un resumen de los testimonios de la gente, nos permite trazar una serie de puntos que son los de más extrema agudeza en la situación: Güemes y Díaz Vélez, Bogado y calle pública, Boulevard América desde Boulevard Ovidio Lagos a Vicente López, Saavedra al 2800, Alvear entre Estanislao Zeballos y Mendoza, Pasco y Alberdi, Formosa al 3000, Montevideo y Pueyrredón, Génova al 1600, Pasco y Chacabuco, Pasco y Ayacucho, entre otros.
La gestión municipal salió a dar su palabra, a través de los Secretarios de Gobierno, Pablo Tomat, y de Obras y Servicios Públicos, Ing. Marta Lapegüe:
«Cuando llueven varios días seguidos, es lógico se note el malestar en los vecinos. Sabemos hay mucho por hacer. Pero pedimos se tenga memoria, un año atrás teníamos 300 calles por intervenir, y en este momento de esas 300 hemos hecho 70 cuadras de estabilizado, 6 cuadras de Boulevard Villada pavimentadas, 7 con cordón cuneta y el espacio que circunda a la nueva Escuela totalmente remozado. Falta muchísimo para Nueva Roma, entiendo a los vecinos, pero estamos mucho mejor que el año pasado en esta época, y pido a la gente tenga en cuenta eso”, manifestó Lapegüe.
Por su lado, el Secretario de Gobierno expresaba: “Hasta ahora hemos ejecutado un 80 % de un plan de obras que demandó una inversión de 14 millones de pesos. Entendemos a los vecinos que se quedaron fuera de ese plan, y que cuando llueve se encuentran en una situación de mucha angustia. Pero pedimos se entienda que en 18 meses no podemos hacer lo que no se hizo en muchos años. No desoímos los reclamos, tenemos un compromiso y una responsabilidad que la gente nos confirió para cuatros años de gestión, nos falta mucho todavía por andar. En este momento de campaña política hay muchas picardías, mucha gente operando… La alternativa para aquellos que no son alcanzados es ser incluidos en el programa «Esfuerzo Compartido». Allí los vecinos deben aportar un dinero para comprar materiales y el Municipio aporta la maquinaria y la mano de obra”.
El viernes 14 por la tarde, un grupo de vecinos de los Sectores C y D de Nueva Roma se auto convocó en la esquina de los Boulevares Villada y Argentino. Sin presencia de funcionarios, los organizadores se quejaban aante los micrófonos de una emisora local de la poca asistencia de vecinos (no superaban las 20 personas), y relataron de la presencia de un político (cuyo nombre no quisieron develar), que se había encargado de visitar a los demás indicándoles no asistieran a la convocatoria.
Liliana, una de las organizadoras, manifestó que “sentimos que nadie nos escucha, incluso creo que esta semana se burlaron de nosotros. Hay algunos que no vinieron porque estoy segura que hubo políticos que se acercaron a decirles que no vengan”, aseveración que los demás presentes ratificaron.
“Nos vamos a seguir reuniendo, vamos a pedir una reunión con el Intendente, es imposible seguir viviendo así, y necesitamos una pronta respuesta”, finalizó.
Afortunadamente, los anuncios del Servicio Meteorológico de lluvias para todo el fin de semana no se cumplieron. El sol salío, la humedad bajó, y ya no se registraron lluvias ni lloviznas. Sin embargo, hay quienes esperan una respuesta, porque las condiciones de vida por las que atraviesan cada vez que el clima empeora no tienen nada que ver con la dignidad. Es totalmente cierto lo que los funcionarios municipales expresan: se ha hecho mucho, mucho más que en mucho tiempo.
Y también es cierta su otra aseveración: falta muchísimo por hacer todavía.
Es de esperar que se encuentre el modo y la forma. Y que sin ver el fantasma de intencionalidades políticas por parte de quienes sólo informamos y escuchamos a los vecinos, obren en consecuencia.
Por Guillermo Monclús.